Para comenzar, hay que tener
en cuenta que, en la historia de la Psicología hay varios teóricos
psicodinámicos, aquellos que afirman que la conducta es el resultado de fuerzas
psicológicas que interactúan dentro del individuo, a menudo fuera de la
conciencia. Los nombres de estos autores son los siguientes: Sigmund Freud,
Carl Jung, Alfred Adler, Karen Horney, Erik Erikson, Jaylene Smith. Cada uno de
ellos tiene un importante aporte en la teoría psicodinámica. Sin embargo, si de
todos queremos decir cuál es el más conocido e influyente hoy, se podría decir
con certeza que es Sigmund Freud, por múltiples razones que más adelante
aclararemos.
Ahora bien, es importante
saber de la vida de este teórico. Nació en 1856 y murió en 1939. Austriaco de
nacimiento, pero de origen o de sangre judía. Conocido siempre como brillante
estudiante y luego como un famoso investigador. Asimismo se caracterizó como un
psicoanalista ateo, confeso y convicto. Por su gran aporte con el Psicoanálisis
a la Psicología es considerado como uno de los artífices del pensamiento
moderno, influyendo con su fuerza en la Filosofía,
la Teología, las Ciencias, pero sobre todo en la Antropología. Es más, su práctica
hermenéutica es el ejercicio de la sospecha, cuyo principal objetivo es
desenmascarar las mentiras de la conciencia. Esto le valió para ser considerado
después, como “Maestro de la sospecha”,
al igual que Nietzsche y Marx, porque pretende devolver al ser humano la
autoafirmación como persona libre y liberada, independiente de la religión, a
la cual se le considera como “neurosis
obsesiva”. Luego, el abandono de la religión sigue el mismo ritmo que
el avance de los procesos de la emancipación humana.
Con todo, ¿en qué consiste
su gran aporte? En haber ofrecido una interpretación global a todos los
fenómenos psíquicos. Por esto es valorado y reconocido hoy en los diversos
campos de la Ciencia. No obstante, Freud no saca sus teorías de la nada, pues
de la nada no sale nada. Entonces tiene sus precedentes. En este caso le debe
mucho a su amigo el Dr. Joseph Breuer y la paciente de éste, Anna O. Gracias a
ellos obtuvo conocimiento acerca de la histeria. Asimismo, cuando acuñó el
término psicodinámica, se inspiró en
la Física de su época, sobre todo en el
ámbito de la Termodinámica.
Así, en sus estudios e
investigaciones académicas personales, postuló la teoría de los estadios
psicosexuales, donde desarrolló la personalidad humana en las siguientes
epatas: a) La etapa oral, b) la etapa anal, c) la etapa fálica-complejo de Edipo, complejo de Electra,
d) la etapa de latencia, e) la etapa genital. Igualmente, supuso que la
personalidad se conforma alrededor de tres estructuras: el ello-id, principio de placer (inconsciente); el yo-ego, principio de
realidad (consciente y preconsciente);
y el superyó-superego, yo
ideal, guardián moral.
Del mismo modo, cuando habló
sobre los Mecanismos de defensa, utilizó los siguientes conceptos: negación
(negarse a conocer una realidad dolorosa y amenazante), represión
(excluir la conciencia de pensamientos incómodos), proyección (atribuir
a otro los propios motivos, sentimientos o deseos reprimidos), identificación
(adoptar las características de alguien más, para evitar sentirse incompetente),
regresión (volver a la conducta y las defensas infantiles), intelectualización
(pensar de manera abstracta acerca de problemas estresantes como una forma de
distanciarse de ellos), formación reactiva (expresión de ideas y
emociones exageradas que son lo opuesto de las creencias o sentimientos
reprimidos), desplazamiento (cambiar los motivos reprimidos de un objeto
original a un objeto sustituto) y sublimación (reorientar los motivos y
sentimientos reprimidos en canales socialmente más aceptables). Consecuentemente,
estos aportes de Freud, generaron una admiración ciega por él, pero también un
rechazo ciego. Sin embargo, por su influencia con sus teorías a las diversas
ramas de la Ciencia, se ha ganado la bien merecida fama de ser el teórico más
influyente y conocido de nuestros días.
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