INTRODUCCIÓN
La llegada de un bebé al
contexto familiar implica una serie de sensaciones que son únicas. Así, desde
el propio período de gestación, la familia se ve envuelta en ese gran
acontecimiento. No obstante, a veces nos sacude el temor cuando el bebé ha
estado sometido a determinados factores biológicos, como la prematuridad o el
bajo peso y se convierte en una angustia el pensar en las probabilidades de que
en los primeros años de vida pueda presentar algún tipo de dificultad en su
desarrollo. De este modo, con el objetivo de orientación ofrecemos cuáles son
los llamados factores de riesgo biológicos y las características del desarrollo
fetal. Indudablemente, gracias al avance de la tecnología e investigaciones del
mundo
interior uterino, ha cambiado la forma en que nos vemos a nosotros mismos como
individuos, así como la forma en que nos relacionamos con las personas que nos
rodean. Así, en nuestra investigación, nuestro reto es hallar las verdaderas
necesidades del ser humano desde el primer segundo de su verdadera existencia.
Esto
significa que debemos tener claro el concepto de persona, de tal manera que
podamos defender la vida humana desde el mismo instante de la concepción. De
ahí, algunos podrán defender que el inicio de este ser como persona recién
empieza con la anidación o la implantación del sistema nervioso, pero nuestra
postura, desde el principio bioético “Vida” es defender a la persona y
garantizar su adecuado desarrollo desde que empieza a existir, sea o no deseado
este nuevo ser. Y, con mucha más razón, se podría decir que, los padres-madres
que han optado libremente tener hijos, deben primero, ser conscientes de la
responsabilidad y el compromiso que implica ser padre o madre; luego, deben
evaluar las ventajas a la felicidad familiar y las desventajas que trae a los
padres o madres respecto a su vida profesional o laboral. Si después de esto
aún siguen con la decisión de ser padres, entonces, con el apoyo de ellos estos
nuevos seres encontrarán adecuadas condiciones para vivir desde que empiezan a
existir.
Asimismo,
veremos la Etapa de Fecundación, también llamada concepción, la cual se produce
cuando un espermatozoide consigue introducirse en el Ovulo u Ovocito,
atravesando una membrana. El espermatozoide atraído por la sustancia que emite
el Ovocito, atraviesa el cuello del útero y se encuentra con el Ovulo en una de
las Trompas de Falopio, cuyas vellosidades son las encargadas de trasportar al
Ovulo hacia la cavidad uterina donde va a pasar una serie de procesos para su
desarrollo. Luego, después de completar la Etapa Embrionaria se crea el Feto
que termina en el nacimiento del Bebé.
Finalmente,
hablaremos del Papel de la Herencia y el Ambiente en la Formación del nuevo ser.
Esto nos hace preguntarnos por qué algunas personas son tan parecidas a sus
padres, por qué tienen el mismo color de ojos, de cabellos, de voz. ¿Cómo puede
ocurrir esto? Todas estas preguntas han llevado a muchos hombres y mujeres a
investigar todo lo referente al código molecular, el mismo que nos da las
respuestas a todas estas interrogantes. Sin embargo, el ambiente también juega
un papel muy importante, pues un entorno agradable, rodeado de mucho amor,
cuidados, protección, hacen que el nuevo ser desarrolle un coeficiente
intelectual superior al de un niño que estando en el vientre de su madre, ésta se
expone al consumo de tabaco, droga, cafeína. Ahora, ¿cuáles serán los resultados
de la formación de este bebé? Un coeficiente intelectual muy bajo. La
autoestima estará disminuida y se verá envuelto en muchas situaciones de
fracaso. Aparte de eso, tendrá problemas en las relaciones con la sociedad y preferirá
estar solo y aislarse de su entorno.
CAPÍTULO I
PERSPECTIVAS
QUE TIENEN UN ENFOQUE EN LA ETAPA PRENATAL Y LA CONCEPCIÓN
1.-
Interpretación conceptual de la vida humana
Cuando nos referimos a la vida
humana, en el Derecho y la Moral siempre hubo discusión sobre su inicio. De
hecho, aquellos que argumentan desde el Derecho, siempre ha sido desde fines
convencionales o políticos; mientras que, aquellos que han fundamentado sus
argumentos a favor del concebido, siempre lo han hecho desde el Principio vida,
como lo hace Hans Jonas, filósofo alemán, en su libro que también así tiene
como título, donde postula una biología filosófica. Igualmente, cuando desde la
Moral se ha dicho que la vida empieza desde el momento de la concepción,
algunos han preguntado pero desde cuándo es persona. La respuesta de quienes
defienden la vida del concebido ha sido la siguiente: También desde la
concepción, porque el recién concebido tiene en potencia todas las cualidades y
facultades que irá desarrollando en el proceso de desarrollo. Así, la
existencia legal, natural y real de la persona sería desde el momento de la
concepción. Y con esto tendríamos razones para estar en contra de la aprobación
del Protocolo del Aborto Terapéutico, firmado por nuestro actual presidente
Ollanta Humala. Además, con este protocolo se violaría la Constitución, pues
ésta defiende de modo especial la vida del concebido como un ciudadano.
De este modo, el inicio de la vida
humana, es un asunto que ha suscitado diversas opiniones, para establecer el
momento desde cuándo se ha de proteger al concebido. El tema ha sido nada
pacífico. Sin embargo, cuando Humberto Nogueira Alcalá, doctor en Derecho
Constitucional, nos dice que cuando estamos ante el tema de cuándo comienza la
vida humana, nos encontramos con un tema bioético. Luego, estamos frente a un
sistema de valores, que defiende la vida sobre todas las cosas. No obstante,
hay tres teorías que hablan del comienzo de la existencia del ser humano, las
cuales postulan lo siguiente:
a)
La teoría de la
concepción. Según esta teoría, la
existencia del ser humano se originaría con la fertilización del óvulo por el
espermatozoide, es decir, desde la fusión de los gametos masculino y femenino.
b)
La teoría de la anidación
o implantación. Esta teoría, reconoce la
existencia del ser humano desde que el óvulo fertilizado se fija en el útero,
proceso que ocurre entre los siete y catorce días post concepción.
c)
La teoría de la
implementación del sistema nervioso u organogénesis. Esta teoría, exige para reconocer un ser humano, el
desarrollo rudimentario del sistema nervioso central. Para esta posición, no
basta la individualidad genética. Es necesario que se presente en el feto
algunas características exclusivamente humanas, las cuales comienzan a formarse
desde el decimoquinto al cuadragésimo día de desarrollo embrionario.
Pero estás son sólo teorías que
tienen su propia fundamentación para reconocer el inicio de la existencia de la
vida humana. Con estas teorías, unos tendrán una posición argumentativa, otros
otra. Pero desde nuestro punto de vista,
en contra de la teoría de implantación y de la implementación del sistema
nervioso central, postulamos la teoría concepcionista como el inicio de la
existencia de la vida humana. Esta tesis debería utilizarse incluso a la hora
de hablar de la “Pastilla del día siguiente”. Así, la vida humana será
protegida desde el primer segundo de existencia. Con estos criterios podremos
entender la opción de tener hijos de los seres humanos o, en el caso de no
haberlos buscado, la aceptación de éstos como un don, por quienes deben tener
las razones para vivir, luchar y trabajar en este mundo, para proporcionarles
lo mejor de esta vida. Además ellos jamás han pedido su existencia.
2.- De la opción por la
paternidad-maternidad a la fecundación
Respecto a la concepción del
nuevo ser y su proceso de desarrollo prenatal, hay diferencias en los
concebidos cuyos padres los buscaron y en quienes no. Cuando las personas
quieren tener un hijo, se supone que lo hacen con la intensión de garantizarles
lo mejor durante todo el proceso de desarrollo, desde el momento de la
fecundación. Sin embargo, cuando el concebido es no deseado, inclusive se corre
el riesgo de ser abortado, de matarlo en el vientre de su madre. Así que, según
Papalia, la decisión y el momento para ser padre pueden tener amplísimas consecuencias
para un niño. De este modo, se podría sacar ciertas conclusiones, cuando el
concebido es planeado o accidental, o si el embarazo es deseado o no. Pero
también influye la edad de los padres a la hora de concebir un hijo. Esto es lo
que Urie Bronfenbrenner, en su Enfoque Ecológico, cuando habla del
Microsistema, dice que, en el desarrollo del niño, en este caso de la vida del
no nacido, la influencia en su desarrollo incluye el ambiente familiar
inmediato, tales como el padre, la madre, los hermanos, las hermanas, abuelos y
otros parientes cercanos al individuo, también personas ajenas a la familia,
con las cuales el individuo crece y se forma.
Así, el desarrollo del no
nacido depende en gran medida de causas externas que a él afectan de cualquier
modo. Inclusive podríamos decir, que también es influenciado por el Macrosistema, pues según éste, influyen los
valores culturales y políticos de una sociedad, los modelos económicos,
condiciones sociales, entre otros. Estos patrones hacen que la gente tenga
sentimientos mezclados acerca de la alegría y la carga que representa la
paternidad-maternidad. Incluso por estas razones, hay muchos jóvenes adultos
que creen que un bebé es una carga o un intruso para sus vidas. Sin embargo, ya
que la paternidad-maternidad es consecuencia casi inevitable de la relación
sexual, en la actualidad, con un método confiable, la paternidad-maternidad es
de más libre elección. Como consecuencia de esto, en la actualidad se ve que la
mayoría de la gente tiene sus hijos alrededor de los 30 años y la mayoría de
las personas encuentran en la paternidad una gran fuente de satisfacción.
Ahora bien, si la
paternidad es una fuente de satisfacción para los cónyuges, es porque en la
familia, estas personas encuentran su definitiva realización. Además, el deseo
de tener hijos es casi universal, independientemente de los efectos positivos o
“negativos” que éstos traigan sobre el matrimonio. De este modo, los hijos son
vistos como necesarios para una verdadera vida familiar y como fuente de amor y
afecto para amortiguar la soledad y la falta de objetivos en la vida. No
obstante, a pesar de que un hijo trae alegría a una familia, se reconoce
algunas desventajas para los cónyuges, principalmente en los cambios del estilo
de vida, costos financieros y problemas para el ejercicio profesional de las
mujeres. Esto hace que hoy en día, muchos adultos jóvenes tengan una actitud
ambivalente frente a la paternidad, pues saben que tienen una difícil decisión
en sus manos. Pero esto hace también, que la paternidad sea sobrevalorada con
respecto a otras opciones. Luego, si las parejas están ya preparadas para tener
hijos, y quieren y pueden tenerlos, simplemente los tienen. Sucede entonces el
primer paso de esta decisión, la fecundación o concepción, “el proceso por el
cual el espermatozoide y el óvulo se fusionan para formar una nueva célula
simple […]. La nueva célula formada por los dos gametos o células sexuales, el
óvulo y el espermatozoide, se llama cigoto.
3.- De la concepción al
nacimiento
Los
nueve meses de gestación constituyen una etapa crucial en la vida de cada ser
humano. El tipo de relación con la madre y con el exterior determinará las
actitudes que nos acompañan toda la vida. La bella tarea de ser padres comienza
con la concepción.
Hasta hace poco, los
científicos suponían que la conciencia e inteligencia de los bebés eran muy
limitadas, que los sistemas nerviosos del feto y del bebé parecían incompletos,
que los sistemas neuronales no están desarrollados y que la envoltura de
mielina de las células nerviosas sólo está parcialmente formada. Así, los
neurólogos dedujeron que el feto no era capaz de sufrir, experimentar placer,
aprender, recordar o pensar, los movimientos y expresiones del feto y del bebé
eran considerados reflejos.
Pero los avances realizados a
lo largo de las dos últimas décadas a través de los estudios embriológicos y
fetales, utilizando la fotografía intrauterina, las imágenes ultrasónicas, el
escáner con microscopio electrónico y otras tecnologías, ofrecen una nueva
comprensión del mundo del ser humano aún por nacer. Asimismo, decenas de experimentos demuestran que a las
pocas semanas de la concepción ya posee los sentidos del oído, el tacto y el
gusto bien desarrollados; igualmente que le afectan los estímulos que
llegan desde el interior del cuerpo de la madre y desde el exterior. Aún más,
responde a las emociones y las expresa, es decir, el ser humano no nacido posee vida emocional y se comunica con la madre y
con el mundo exterior. Luego, se forma nuestra personalidad.
4.- Un
entorno acogedor
El obstetra
René Van de Carr, señala que el desarrollo de las vías neuronales relacionadas
con las habilidades intelectuales y motoras depende de las informaciones
obtenidas a través de los sentidos. Por, tanto, los padres tienen la
posibilidad de crear ya incluso durante el embarazo un entorno físico y
emocional, que promueva la salud y el bienestar de sus hijos.
Sí, la
calidad de la atmósfera psíquica y emocional que acoge al niño es decisiva. Además,
según un estudio dirigido por la doctora Bea Bergh, el nivel de estrés de las
madres durante el embarazo puede producir un impacto significativo en sus
hijos: las que sufren ansiedad
prolongada entre las semanas 12 y 22 de gestación, tienen más probabilidades de
tener hijos nerviosos o con déficit de atención. Sin embargo, la
sociedad moderna apenas muestra preocupación por esta realidad, pues hay madres
que trabajan hasta el último momento y muy pocas saben que su estado mental y
anímico puede tener una influencia decisiva sobre el bienestar futuro de sus
hijos.
5.- Nace la
Psicología prenatal
La sociedad moderna occidental ha olvidado o se ha mantenido ajena a toda
esta sabiduría, pero nace una nueva disciplina: la psicología prenatal y
perinatal. Ambas están llamando la atención sobre las dimensiones emocionales y
mentales del ser humano durante su propia gestación y nacimiento.
A partir de Sigmund Freud, se comenzó a tomar conciencia de que las
experiencias infantiles condicionaban la personalidad adulta. Este
reconocimiento implicó cambios culturales revolucionarios. Los niños
adquirieron el derecho a no ser traumatizados y, en vez de integrarnos
ciegamente en un orden religioso o social determinado, intentamos descubrir
quiénes somos y satisfacer nuestras necesidades personales.
Ahora nos
encontramos ante el reto de remontar nuestra historia vital hasta el mismo
momento de la concepción. El descubrimiento del mundo interior uterino
profundiza la revolución del psicoanálisis y cambia la manera en que nos vemos
a nosotros mismos como individuos, así como la forma en que nos relacionamos
con las personas que nos rodean. La sociedad entera está concernida sobre la
consideración y el trato que recibe cada ser humano desde su concepción y el
desafío es descubrir las auténticas necesidades del ser humano, desde el primer
segundo de su verdadera existencia.
De alguna
manera, las emociones prenatales dominan la organización social, la vida
cotidiana, los deseos y las frustraciones, la política internacional, la guerra
y la paz. Y cada cultura sobre la Tierra es un intento de la especie humana de
recrear en el exterior el mundo uterino. Luego, el ser humano construye
entornos donde le resulte posible sobrevivir.
5.1.- El origen de la
creatividad: La paternidad prenatal, el programa de Morimoto
Para el ser
humano, un árbol no es sólo un árbol, sino un objeto que hace las veces de
placenta; es decir, de fuente de alimentación segura. El árbol se convierte en
símbolo y objeto sagrado, ya que todas las culturas humanas colocan en su
centro un árbol, un manantial o cualquier otra cosa que pueda remitirle
simbólicamente a la placenta, El latido del corazón de la madre y los sonidos
que percibe el feto se transforman en música y lenguaje, al igual que la pared
del útero en la pared de la casa, o la muralla de la ciudad y la frontera
internacional.
De los hallazgos de la psicología prenatal se
deduce que los padres no sólo pueden influir de manera decisiva en el bienestar
futuro de sus hijos, sino en el espíritu de la cultura, los valores y las
relaciones sociales; y pueden hacerlo a través de los actos cotidianos.
El doctor
Thomas Verny, autor de “La vida secreta del niño antes de nacer”
y de “El
vínculo con el niño que va a nacer”, fue el primero en hablar, ya en la
década de 1970, de la “educación prenatal”, a través de la comunicación física,
emocional y mental de la madre y el feto. Esta educación consistía en
ejercicios y prácticas de relajación, armonización, visualización y
comunicación, pensados para cada semana del embarazo.
Muchos otros
investigadores continuaron los trabajos de Verny. David Chamberlain, René Van
de Carr, Gabriella Ferrari o Gino Soldera, desarrollaron metodologías que
incorporaban los nuevos descubrimientos científicos (Se ha ido comprobando que
los sentidos del feto funcionan con mucha agudeza y desde muy pronto).
Chamberlain enumera los tres aspectos esenciales de la paternidad prenatal:
√ Alimentar
un cuerpo físico sano.- Los padres que esperan el nacimiento para
cuidar la salud física de su hijo pueden llegar tarde, ya que los cimientos
fisiológicos ya están construidos. Asimismo, la calidad de la alimentación de
la madre o la presencia de sustancias tóxicas y contaminantes en el útero,
desde medicamentos a drogas, pasando por plaguicidas y moléculas artificiales,
pueden ser decisivas para la salud física y mental del niño. Una dieta
nutritiva y un estilo natural de vida garantizan que el niño no se verá
expuesto a agentes peligrosos. También las dietas hipocalóricas, ya sea por
razones puramente estéticas o por consejo médico, son en muchos casos una
amenaza para los niños.
√ Crear
cimientos emocionales.- Una de las grandes sorpresas sobre la vida en
el útero, es que el feto siente emociones y las expresa. A las diez semanas de
embarazo se pueden observar gestos que revelan autocontrol, intereses y
necesidades. Entre las semanas 13 y 16 es capaz de oír las voces de los padres.
A las 15 semanas reacciona a la risa de la madre. La vida uterina no tiene nada
que ver con la paz oceánica que los autores clásicos imaginaban. Es un mundo en
comunicación intensa con la madre y el mundo exterior. El sistema emocional del
niño se va organizando en función de estas experiencias tempranas. Si se siente
rodeado de ira y miedo, se prepara para un mundo exterior dominado por estas
emocione; en cambio, la creación de un vínculo afectivo positivo con la madre
es una condición para que el hijo llegue a establecerlo con las demás personas,
con la sociedad y con la naturaleza.
√ Establecer
una conexión rica con el niño.- Antes de nacer ya puede escuchar
conversaciones, cuyo tono emocional capta y músicas que luego recuerda. Reconoce
con agrado las voces de los padres y los ritmos musicales familiares, lo que le
sirve para establecer los primeros vínculos emocionales con otras personas. También
adquiere las bases de la lengua hablada en su idioma materno.
De igual
forma, el doctor Yoshiharu Morimoto ha creado un programa de cuidado prenatal
que ya ha demostrado su éxito con más 7.000 niños en Osaka (Japón). El objetivo
principal es favorecer la creación de un vínculo con el feto que le conectará
de una manera positiva con su familia y con el mundo exterior. Las madres que
lo han realizado aseguran que los niños son independientes, seguros de sí
mismos y equilibrados anímicamente.
→
Entrenamiento autógeno.- Morimoto enseña la técnica creada por Johannes
Schultz. Una vez aprendida, la madre puede alcanzar un estado de relajación
profunda, física y mental, muy rápidamente y siempre que lo desee. En este
estado de conciencia pueden hablar con sus hijos en el útero. Luego, durante el
parto pueden utilizarla para facilitar el paso por el canal vaginal.
→
Trabajo con imágenes.- A
través del juego con arena –o sandplay,
terapia para acceder al inconsciente a través del modelado de figuras que se
utiliza especialmente con niños, la madre crea una casa para el bebé, el
ejercicio hace que la madre reviva sentimientos infantiles y provoca una
empatía natural con el hijo de manera similar. Asimismo, las madres pueden
modelar en papel maché la cara del hijo que esperan. En muchos casos, la
máscara presenta un parecido increíble con la carita que tendrá el futuro
recién nacido.
→
El juego de la patada.- Es fascinante, sencillo y simpático. Cuando
el niño da una patada espontánea, la madre palmea en el lugar donde la ha
sentido, al tiempo que dice: “¡dame otra patadita, cariño!”. Es un juego que
divierte al niño y le vincula a la madre y al padre, que también puede
participar.
→
Charla con el niño.- Puede realizarse en cualquier momento y lugar,
siempre que haya silencio y el niño dé muestras de estar despierto. Antes de
comenzar a hablar, la madre tiene que relajarse y concentrarse en el amor que
siente hacia su hijo. Desde esa emoción, le habla con voz alta y clara. Por
otra parte, en todos los momentos del día, las madres pueden poner especial
atención en las impresiones que reciben a través de sus sentidos: lo que
huelen, lo que ven, lo que tocan y lo que escuchan. Su hijo disfruta de todo
ello de alguna manera.
→
Escuchar música. El objetivo no debe ser sólo cultivar su inteligencia y
creatividad, sino ofrecerle un mensaje de bienestar y acogimiento. Una buena
idea es cantarle una canción si es posible, creada por la madre para su niño.
Más allá de
todos los ejercicios que proponen los expertos, las madres tienen un instinto
para dar la bienvenida al mundo a sus hijos, sólo deben dejar que salga a la
luz. El resultado será generaciones de seres humanos mejor preparados para una
vida plena.
CAPITULO
II
EL
PROCESO DE FORMACIÓN DEL NUEVO SER Y EL DESARROLLO FETAL
El comienzo de una nueva vida, según el Dr. Valdés,
Armando (2010), en su libro “Embriología
humana”, la formación el nuevo ser se lleva mediante etapas de
desarrollo embrionario (pág. 53). Estas etapas son las siguientes:
1.- La etapa
de germinal
También
llamada concepción. Se produce cuando un espermatozoide consigue introducirse
en un óvulo u ovocito atravesando su membrana. Los espermatozoides, atraídos
por las substancias que emite el ovocito, atraviesan el cuello del útero, la
cavidad uterina y se encuentran con el óvulo en una de las trompas
de Falopio, cuyas vellosidades son las encargadas de transportar el
óvulo hacia la cavidad uterina. La velocidad con la que el ovocito se mueve a
través de la trompa es de 1,22 mm por minuto. Los espermatozoides, por su
parte, se desplazan a 2-3 mm por minuto. El tiempo que tarda un espermatozoide
en llegar hasta el ovocito es de unos 50 minutos.
2.- La etapa embrionaria o de implantación del
cigoto
Después de que el óvulo ha sido fecundado, se
transforma en una nueva célula denominada cigoto o célula huevo y comienza a descender por la trompa
hacia el útero. Un cigoto mide unos
0,15 milímetros.
En el tercer día, el cigoto comienza su
división celular. Las células del cigoto se van dividiendo sucesivamente en 2,
4, 8, hasta llegar a 16. Es entonces cuando el cigoto transforma su estructura
llegando al estado de mórula. Este
estado se llama así por su forma parecida a una mora. La mórula mide unos 0,2 milímetros.
En el cuarto día, la mórula
ha acabado su viaje a través de la trompa de Falopio y alcanza el
interior del útero. Comienza una nueva transformación celular en la que las
células se dividen en dos grupos. Uno de ellos comienza a formar el
blasto-embrión, que es lo que será el futuro embrión. El otro grupo de células
van a componer lo que se denomina trofoblasto, que es la capa que va a proteger
el embrión y a su vez le va a ayudar a implantarse en el endometrio.
En el quinto día al 12, el trofoblasto segrega
una serie de encimas que provocan que el endometrio sea más receptivo. El
blastocito puede entonces comenzar la anidación agarrándose a las paredes del
útero. El endometrio comienza a segregar la hormona llamada
Gonadotropina Coriónica humana. Por efecto de esta hormona, el cuerpo lúteo
no suspende la producción de progesterona. Es
por eso que el ciclo menstrual se interrumpe y la matriz comienza a prepararse
para el embarazo.
En el día 12 al 19, comienza la formación del
saco amniótico. El embrión crece hasta alcanzar 1,5 milímetros. En estos
momentos sí se hace una exploración por ecografía, se podría reconocer la
existencia del embrión implantado en el endometrio.
En el día 19 al 21, el embrión adopta una
forma como de suela de zapato. Es simétrico, posee vasos sanguíneos propios y
comienza a formarse el corazón y crece hasta 2,5 milímetros.
En el día 21 al 23, en el embrión se ha
formado el corazón y comienza a latir. Se trata de un corazón primario el cual
aún no está dividido en ventrículos.
En el día 23 al 25, el sistema central
nervioso comienza a desarrollarse y el embrión mide de 3 a 4 milímetros.
En el día 25 al 27, el embrión se muestra en
forma de “C”. La cabeza destaca a simple vista. Ojos y orejas comienzan a
formarse. El corazón comienza a desarrollar sus válvulas y tabiques. Además empieza
la formación de órganos digestivos.
3.- La etapa
fetal
Esta etapa comienza desde el momento en que se
ha completado la etapa embrionaria hasta que se produzca el parto.
Durante la vida fetal no se forman órganos o tejidos nuevos, sino que se produce la
maduración de los ya existentes.
-
Semana 9
√ Se forman los pezones y los folículos pilosos.
√ Los
brazos crecen y se desarrollan los codos.
√ Se pueden
observar los dedos del pie del bebé.
√ Todos
los órganos esenciales del bebé han comenzado a crecer.
- Semana 10
√ Los
párpados del bebé están más desarrollados y comienzan a cerrarse.
√ Las
orejas comienzan a tomar forma.
√ Las
características faciales del bebé se vuelven más distintivas.
√ Los
intestinos rotan.
√ Al
final de la décima semana de embarazo, su bebé ya no es un embrión. Ahora es un
feto, la etapa de desarrollo hasta el nacimiento.
- Semanas 11-14
√ Los
párpados del bebé se cierran y no volverán a abrirse hasta más o menos la
semana 28.
√ La cara
del bebé está bien formada.
√ Las
extremidades son largas y delgadas.
√ Aparecen
las uñas en los dedos de las manos y los pies.
√ Aparecen
los genitales.
√ El
hígado del bebé está produciendo glóbulos rojos.
√ La
cabeza es muy grande, aproximadamente la mitad del tamaño del bebé.
√ Ahora
su pequeño puede formar un puño.
√ Aparecen
brotes dentarios para los dientes del bebé.
- Semanas 15-18
√ En esta
etapa, la piel del bebé es casi transparente.
√ Un pelo
fino llamado lanugo se desarrolla en la cabeza del bebé.
√ Los
huesos y el tejido muscular se siguen desarrollando y los huesos se vuelven más
duros.
√ El bebé
comienza a moverse y a estirarse.
√ El
hígado y el páncreas producen secreciones.
√ Ahora
su bebé hace movimientos de succión.
- Semanas 19-21
√ Su bebé
puede oír.
√ El bebé
es más activo y continúa moviéndose y flotando.
√ La
madre puede sentir una agitación en la parte inferior del abdomen. Esto se
llama primeros movimientos fetales, cuando la mamá puede sentir los primeros
movimientos del bebé.
√ Al
final de esta etapa, el bebé puede tragar.
- Semana 22
√ El
lanugo cubre todo el cuerpo del bebé.
√ El
meconio, primera deposición del bebé, se realiza en el tracto intestinal.
√ Aparecen
las cejas y las pestañas.
√ El bebé
es más activo con aumento del desarrollo muscular.
√ La
madre puede sentir al bebé moverse.
√ El
latido del corazón del bebé puede escucharse con un estetoscopio.
√ Las
uñas crecen hasta el extremo de los dedos del bebé.
- Semanas 23-25
√ La
médula ósea comienza a producir glóbulos.
√ Se
desarrollan de las vías respiratorias inferiores de los pulmones del bebé.
√ Su bebé
empieza a almacenar grasa.
√ La piel
del feto tiene aspecto rojizo por los vasos sanguíneos y presenta pliegues o arrugas por falta del tejido
conectivo subyacente.
- Semana 26
√ Las
cejas y las pestañas están bien formadas.
√ Todas
las partes de los ojos del bebé están desarrolladas.
√ Su bebé
puede sobresaltarse en respuesta a los ruidos fuertes.
√ Las
huellas de los pies y las huellas digitales se están formando.
√ Se
forman los sacos de aire en los pulmones del bebé, pero los pulmones aún no
están listos para trabajar por fuera del útero.
- Semanas 27-30
√ El
cerebro del bebé crece rápidamente.
√ El sistema
nervioso se desarrolla lo suficiente para controlar algunas funciones del
cuerpo.
√ Los
párpados del bebé se pueden abrir y cerrar.
√ El
aparato respiratorio, aunque inmaduro, produce agente tensio- activo. Esta
sustancia ayuda a que los alvéolos se llenen de aire.
√ En esta
semana el feto está apto para
sobrevivir.
- Semanas 31-34
√ Su bebé crece rápidamente y
acumula mucha grasa.
√ Se presenta respiración
rítmica, pero los pulmones del bebé no están completamente maduros.
√ Los huesos del bebé están
completamente desarrollados, pero son aún blandos.
√ El cuerpo del bebé comienza a
almacenar hierro, calcio y fósforo.
- Semanas 35-37
√ El bebé pesa unas 5.5
libras (2.5 kg).
√ Su bebé sigue aumentando de
peso, pero probablemente no mucho por más tiempo.
√ La piel no está tan arrugada a
medida que se forma grasa bajo la piel.
√ El bebé tiene patrones de sueño
definidos.
√ El corazón y los vasos
sanguíneos de su bebé están completos.
√ Los músculos y los huesos están
completamente desarrollados.
- Semana 38-40
√ El lanugo ha desaparecido
excepto en los hombros y en los brazos.
√ Las uñas pueden extenderse más
allá de las puntas de los dedos.
√ Se presentan pequeños brotes
mamarios en ambos sexos.
√ El cabello de la cabeza ahora
es grueso y más denso.
En su 40ª semana del embarazo, van 38 semanas desde
la concepción y el bebé podría nacer en cualquier momento.
Cabe señalar, que
los fetos presentan diferencias entre ellos. Es decir que unos son tranquilos, mientras que otros se mueven y agitan con frecuencia. Y este
patrón suele persistir después del nacimiento, de modo que los fetos tranquilos
suelen ser bebés tranquilos, mientras que los más activos, siguen especialmente
activos o nerviosos después de nacer.
Además, los fetos no solo pueden oír dentro de la
matriz, sino que también son capaces de recordar y diferenciar lo que escuchan.
Por ejemplo, los bebés recién nacidos suelen
preferir la voz de su madre a la de otras mujeres, o una voz femenina a una voz masculina, lo
cual indica que pueden llegar a recordar y preferir los sonidos que han
escuchado antes de nacer.
TABLA 01
CRECIMIENTO EN LONGITUD Y PESO
DURANTE EL PERIODO FETAL
Edad
(semanas)
|
LCR
(cm)
|
Peso
(g)
|
9 a 12
|
5 a 8
|
10 a 45
|
13 a 16
|
9 a 14
|
60 a
200
|
17 a 20
|
15 a 19
|
250 a
450
|
21 a 24
|
20 a 23
|
500 a
820
|
25 a 28
|
24 a 27
|
900 a
1300
|
29 a 32
|
28 a 30
|
1400 a
2100
|
33 a 36
|
31 a 34
|
2200 a
2900
|
37 a 38
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CAPITULO III
EL PAPEL DE LA HERENCIA Y EL AMBIENTE EN LA FORMACIÓN Y DESARROLLO DEL
NUEVO SER
Cuando
hablamos de herencia inmediatamente nos ponemos a pensar por qué hay hijos que
se parecen tanto a uno de sus padres, por qué tienen el mismo color de ojos,
las facciones, el color de cabello, la voz. ¿Cómo puede ocurrir esto? ¿De qué
manera? Todas estas interrogantes son el
esfuerzo de muchos hombres y mujeres que se dedicaron a realizar
investigaciones para descifrar un asombroso código molecular que nos llevaría a
las respuestas de todas estas preguntas. De este modo, según los estudios
biológicos, la herencia es la dotación cromosómica de cada uno de
nosotros. Es por eso que muchos de
nosotros generamos parecidos a nuestros progenitores, abuelos, bisabuelos,
tíos, hermanos.
Por
otro lado, el ambiente es todo lo que sucede alrededor de todos los seres
humanos con dotaciones cromosómicas. Luego, la Herencia y el Ambiente están
totalmente enlazados.
1.- El papel de la herencia en el desarrollo del nuevo ser
La
Genética es la ciencia que estudia el mecanismo a través del cual los
caracteres son heredados; sin embargo, existen diferencias externas debido
a otros factores entre los que figura el
factor ambiental que de hecho da lugar a las variaciones. De hecho, un ser vivo
hereda de sus progenitores ciertas características, como por ejemplo el color
de la piel, el color de los ojos, la forma de expresarse y la coordinación
nerviosa para comunicarse. Estas características se heredan por una sustancia
responsable llamada genes, estudiada por la genética.
1.1.- La herencia dominante y la herencia recesiva
Los genes que gobiernan expresiones diferentes
de una misma característica se llaman alelos. Cada persona recibe dos alelos
para una característica dada (por ejemplo, el color de ojos). Un alelo procede
de la madre y otro del padre. Cuando ambos alelos son iguales la persona es
homocigótica y cuando son diferentes, la persona es heterocigótica.
Cuando la herencia recibida es heterocigótica, el rasgo que se manifiesta es el dominante. Por ejemplo, la persona tendrá los ojos marrones porque el color marrón es dominante sobre el azul, mientras que el azul es recesivo. Por tanto, para que se manifieste el azul será necesario que los dos alelos sean azules (que sean homocigóticos).
Cuando la herencia recibida es heterocigótica, el rasgo que se manifiesta es el dominante. Por ejemplo, la persona tendrá los ojos marrones porque el color marrón es dominante sobre el azul, mientras que el azul es recesivo. Por tanto, para que se manifieste el azul será necesario que los dos alelos sean azules (que sean homocigóticos).
1.2.- El
genotipo y el fenotipo
El genotipo es la configuración genética que una persona ha
heredado en su ADN. Nunca dos personas tienen el mismo genotipo, excepto los
gemelos idénticos, en cambio, un fenotipo es la parte observable que se expresa
el genotipo (por ejemplo, el color de ojos marrón que observamos al mirar a esa
persona). Este fenotipo puede surgir de dos genotipos diferentes, es decir, de la
combinación de dos alelos homocigóticos.
No obstante, hay que tener
en cuenta que la herencia genética no se produce de una manera tan simple como
la explicada. Para la mayoría de los rasgos, las experiencias que tiene una
persona ejercen una influencia en el modo como se expresa el genotipo. Por
ejemplo, una persona puede heredar una habilidad especial para la música, pero
si vive en un entorno donde no se le anima ni se le motiva a practicar, ni
tiene posibilidad de recibir lecciones de música ni de usar un instrumento
musical, entonces no podrá expresar esta capacidad. Por tanto, a lo largo de la
vida, los genes interactúan con el ambiente para influir en el desarrollo de
las personas.
1.3.- Otras formas de transmisión genética
Entre
las otras formas tenemos las siguientes:
1.3.1.- Herencia
relacionada con el sexo
En
este tipo de herencia, ciertos rasgos recesivos, los heredan de forma diferente
los niños y las niñas. Los rasgos relacionados con el sexo se encuentran en los
genes del cromosoma X. Por ejemplo, si una persona tiene problemas para
distinguir el color rojo del verde, es probable que sea un hombre y haya
heredado de la madre esta dificultad de la visión.
La
mayoría de los genes relacionados con el sexo son recesivos, de manera que si
una niña recibe de uno de sus padres un gen recesivo (por ejemplo, ceguera para
los colores) en un cromosoma X, y otro gen dominante (por ejemplo, visión
normal para los colores) en el otro cromosoma X del otro progenitor, se
expresará el gen dominante y no tendrá problemas para percibir los colores. No
obstante, sí puede transmitir el gen recesivo, de manera que es portadora de un
gen de ceguera cromática que puede transmitir a sus hijos.
Los
varones, al tener un cromosoma X y otro Y. Si heredan un cromosoma X con un gen
portador de ceguera cromática, expresarán siempre esta dificultad para percibir
los colores.
1.3.2.- Dominio
incompleto
A
veces, ningún gen domina al otro, sino que se combinan las características de
ambos. Esto sucede, por ejemplo, en los grupos sanguíneos. Así, si una persona
hereda un alelo para el grupo A y otro para el grupo B, puede acabar expresando
el grupo AB.
1.3.3.- Herencia
poligénica
Este
tipo de herencia sucede cuando los rasgos proceden de la interacción de varios
genes. Así, el color de la piel se hereda mediante la interacción de tres o más
grupos separados de genes, es decir, en tres cromosomas diferentes. Estos genes
funcionan juntos para producir cientos de tonalidades diferentes. Otros rasgos
físicos como la estatura y el peso, así como los rasgos del comportamiento
reciben la influencia de varios genes.
1.3.4.- Transmisión multifactorial
La transmisión multifactorial hace referencia a la interacción entre la
herencia y el ambiente. Así, algunas características físicas, como la estatura
y el peso, y todos los rasgos psicológicos, son el resultado de la transmisión
multifactorial. Por ejemplo, si un niño crece en un ambiente donde la
alimentación es escasa y padece desnutrición, tendrá una estatura más baja del
que estaría en condiciones más favorables.
2.-
La influencia del ambiente en el desarrollo del nuevo ser
Aunque
los genes tienen una influencia importante, no es menor la influencia del
ambiente en el desarrollo del ser humano. De hecho, los factores ambientales
parecen ser tan importantes como los genéticos. Los aspectos ambientales,
también influyen y moldean la personalidad de manera decisiva. De este modo, los
factores genéticos y los ambientales están entrelazados y se influyen ente sí,
de una manera sumamente compleja, de modo que es difícil decir hasta qué punto
un rasgo es producto de una influencia genética o ambiental.
2.1.- El ambiente prenatal
La psicóloga Muñoz menciona que existen ciertos factores del ambiente prenatal que pueden afectar al
feto. Por este motivo, tanto la madre como el padre han de tomar ciertas
medidas para garantizar que su bebé se
desarrolle en un ambiente más favorable.
2.1.1.- Nutrición de la madre
La alimentación que una mujer
sigue durante el embarazo puede afectar la salud de su futuro hijo. Así, las mujeres
que aumentan entre 10 y 20 kilos de peso
durante el embarazo, tienen menos probabilidades de aborto o de dar a luz a
bebés muertos. Asimismo, subir muy poco de peso es más peligroso que subir
demasiado.
El ácido fólico que es una
vitamina del grupo B es esencial para el adecuado desarrollo del sistema
nervioso de los bebés. Por este motivo, a las mujeres que desean ser madres se
las anima a incluir esta vitamina en su dieta antes de quedar embarazadas y durante el embarazo.
Las madres cuya alimentación es
inadecuada, tienen más probabilidades de concebir bebés que nacen muertos o mueren al nacer o con un desarrollo
cerebral anormal. De este modo, una dieta adecuada para mujeres embarazadas ha
de incluir los siguientes alimentos:
·
Granos: pan, cereales, arroz y pasta.
·
Frutas y verdura, ricas en vitamina C.
·
Verduras de hoja verde.
·
Frutas y verduras, ricas en vitamina A
·
Proteínas.
·
Productos lácteos
·
Grasas y aceites.
Las mujeres embarazadas necesitan
comer más de lo habitual (entre 300 y 500 calorías más por día), incluyendo
proteínas extras. Asimismo, las mujeres adolescentes, enfermas, con estrés, o
quienes toman la píldora hasta poco antes de quedar embarazadas necesitan más
nutrientes de lo normal.
2.1.2.- El consumo de drogas y alcohol
durante el embarazo
Todo lo que ingiere la madre
llega hasta el feto. Así, el consumo de drogas por parte de la madre causa
serios daños, pues las drogas pueden atravesar la placenta. Del mismo modo, tomar
medicamentos durante el embarazo también es peligroso, sobre todo antibióticos,
cantidades excesivas de vitamina A, B6, C, D, y K; además de ciertos
barbitúricos, opiáceos, varias hormonas, incluidas las píldoras
anticonceptivas, andrógenos y estrógenos sintéticos. En general, no se debe
prescribir ningún medicamento a una mujer embarazada, a menos que sea esencial
para su salud y la del bebé.
Asimismo, el alcohol puede hacer
que el niño nazca con síndrome de alcoholismo fetal, en el que se da un retraso
mental antes y después de nacer, malformaciones faciales y corporales y
desordenes del sistema nervioso central como perturbaciones de sueño,
irritabilidad, hiperactividad, cansancio, bajo nivel de procesamiento de la
información, problemas de aprendizaje y defectos motores. En otros casos, los
niños pueden nacer con efectos de alcoholismo fetal, un trastorno algo menos
severo, que puede incluir retraso mental, retraso en el crecimiento
intrauterino y anormalidades congénitas menores. Por eso se recomienda evitar el alcohol desde el momento en que una mujer piensa en quedar
embarazada hasta después de la lactancia.
La nicotina también es otro riesgo para el bebé,
pues debido a esta sustancia nacen con bajo peso y complicaciones que van desde
el sangrado vaginal durante el embarazo hasta la muerte del recién nacido o del
feto. Los niños en edad escolar, hijos
de madres que fumaron durante el embarazo pueden presentar problemas como
periodos cortos de atención, hiperactividad, problemas de aprendizaje,
problemas de percepción, de motricidad y lingüísticos, problemas de adaptación
social y bajo coeficiente intelectual.
El consumo de bebidas que
contienen cafeína, como café, té, refrescos de cola o chocolate aumenta el
riesgo de aborto. Se recomienda que las mujeres embarazadas que eviten el
consumo de estos alimentos. Y por último, el consumo de cocaína parece
interferir con el flujo sanguíneo a través de la placenta y puede actuar sobre el cerebro del feto hasta llegar
a producir cambios en el comportamiento. El consumo de cocaína en una mujer embarazada
está asociado a un mayor riesgo de aborto espontaneo, parto prematuro, bajo
peso al nacer, menor circunferencia craneana y problemas neurológicos.
2.1.3.- Enfermedades de la madre
Algunas enfermedades contraídas
durante el embarazo pueden afectar gravemente al feto. Si la madre contrae
rubéola antes de la semana 11 de gestación, es casi seguro que el bebé tendrá
sordera y defectos cardiacos. Sin embargo, entre las semanas 13 a 16 el riesgo
es solo de 1 entre 3 y después de la semana 16 el riesgo es casi nulo. Si una
mujer no sabe si está vacunada contra la rubéola puede determinarlo mediante un
análisis de sangre. Si no lo está, deberá vacunarse antes de quedar embarazada.
La diabetes, la tuberculosis y la
sífilis también pueden ocasionar daños al feto en desarrollo. La gonorrea y el
herpes genital pueden causar problemas al bebé en el momento del parto. Los
recién nacidos pueden adquirir el herpes genital simplex (VHS) de la madre o
del padre, pudiendo sufrir ceguera y otros defectos o incluso morir.
La toxoplasmosis es una infección
benigna que en la madre no suele causar síntomas importantes, pero en el feto
puede causar daño cerebral, ceguera y hasta la muerte. Así, para evitar la
infección, las mujeres embarazadas no deben consumir carnes crudas o que no
estén en perfecto estado y deben evitar el contacto con las heces de los gatos
o la tierra donde estos animales defecan. Las mujeres que tienen gatos, deberán
hacerlos examinar para determinar presencia del parasito (toxoplasma) y no
alimentarlos con carne cruda.
Las mujeres que tienen SIDA o son
portadoras del virus VIH que la causa, pueden trasmitir la enfermedad al feto.
Mediante una prueba es posible determinar si el recién nacido está infectado.
2.1.4.- La edad de la madre
En los últimos años, son muchas
las mujeres que no tienen hijos hasta después de los 35 años o incluso después
de los 40. Sobre esto, en una investigación realizada en 1990 con un grupo de
4000 mujeres embarazadas, la mayoría de raza blanca, no fumadoras, con un buen
nivel de educación y que recibieron atención prenatal, se vio que las mujeres
mayores de 35 años sólo presentaban un riesgo ligeramente superior que las
madres más jóvenes de tener un hijo prematuro o de que naciera muerto. Sin
embargo, las mujeres de mayor edad, tuvieron el doble de posibilidades de tener
complicaciones en el embarazo como diabetes o hipertensión arterial. Además,
con la edad, las mujeres tienen mayor posibilidad de abortos, tienen más riesgo
de tener hijos con defectos y son menos fértiles.
2.1.5.-
La actividad física
Las mujeres embarazadas pueden
continuar practicando deportes como ciclismo, tenis, natación, correr, etc.,
puesto que el ejercicio moderado no pone en peligro a los fetos de las mujeres
sanas. Además, el ejercicio regular evita el estreñimiento y mejora la
circulación, la respiración, el tono muscular y la elasticidad de la piel, lo
cual hace que el parto sea más fácil. Por tanto, se recomienda que las mujeres
embarazadas practiquen un ejercicio moderado, sin aumentar su frecuencia
cardiaca por encima de 150 y terminándolo poco a poco, no de manera brusca.
2.1.6.- La influencia del padre
El padre también puede contribuir
en la aparición de defectos o problemas en los bebés. La exposición del padre a
sustancias como la marihuana, el plomo, el alcohol, la radiación, el humo del
tabaco y ciertas pesticidas, puede producir esperma anormal. Sobre esto, un
estudio demostró una relación entre una dieta del padre baja en vitamina C y
defectos de nacimiento o cáncer en sus hijos (Fraga, 1991). La aparición de
tumores en el sistema nervioso de los niños se ha asociado con ciertas
ocupaciones de sus padres, en áreas relacionadas con la electricidad, mecánica,
minería, tipografía, industria aeronáutica, industria del papel (Spitz y
Johnson, 1985). Asimismo, el padre fumador supone también un riesgo para su
hijo, pues los hijos de padres fumadores son menos pesados al nacer y tienen el
doble de posibilidades de padecer cáncer a la edad adulta. No está del todo
claro si esto se debe a la influencia durante el embarazo o después del
nacimiento. No obstante, tanto los padres como las madres deberían dejar de
fumar definitivamente desde el momento en que deciden tener un hijo.
El consumo de cocaína en un
hombre puede causar defectos de nacimiento en sus hijos, ya que esta droga
ataca a los espermatozoides y durante la concepción entran al óvulo con la
droga. Otras toxinas, como plomo y mercurio también pueden adherirse al esperma
y entrar en el óvulo con el espermatozoide. Por otro lado, los padres mayores
de 30 años tienen más probabilidades de que sus hijos tengan afecciones raras
como el síndrome de Marfan (deformidades de la cabeza y extremidades), enanismo
y malformación ósea.
CONCLUSIÓN
En síntesis, podemos decir que la decisión de los Padres tiene amplias
consecuencias en el desarrollo y la venida de un nuevo ser. Así, influidos por
el Microsistema de Urie
Bronfenbrenner, afirmamos que un no nacido también recibe influencia de los
padres, familiares y sociedad que lo rodea. Con todo esto, la decisión de las
personas de tener hijos es una decisión trascendental, porque desde el momento
que lo deciden y lo logran, sus vidas cambiarán para siempre, pues para
necesitan estar psicológicamente bien preparados. Sin embargo, a pesar de todo,
en los hijos, los padres encuentran la satisfacción y la realización de su vida
familiar, con ellos, obtienen más razones para vivir y luchar en la vida,
además de amortizar la soledad y la falta de objetivos en la vida.
Seguidamente hemos visto el proceso de formación del nuevo ser y el
desarrollo fetal. Aquí hemos contemplado que el desarrollo prenatal se divide
en tres etapas: germinal, embrionaria y fetal, en las mismas que el feto tiene
un particular desarrollo físico y emocional, de acuerdo a cada etapa.
Finalmente, hemos visto el papel de la herencia y el ambiente, donde
hemos llegado a la conclusión que ambos aspectos están ligados, ya que influyen
decisivamente y afectan para bien o para mal, el desarrollo del no nacido. Así,
la herencia nos hace recordar que el parecido de dos seres se debe al factor
hereditario de los genes, los mismos que hacen que un ser tenga mucho parecido
a sus padres, hermanos o parientes cercanos; mientras que el ambiente, por su
parte, influye en el desarrollo físico y emocional del no nacido. De este modo,
si se quiere que nazca un niño sano, la madre, mientras está gestando, debe
abstenerse de cualquier droga o alimento que afecten al bebé. Sólo así se
garantizará la vida saludable del no nacido y su óptimo desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA
- PAPALIA, Diane E. y WENDKOS OLDS,
Sally
Psicología del desarrollo. Mc Graw Hill. Séptima edición.
- VALDÉS, Armando
2010 Embriología humana. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas.
- LANGMAN, T.W. Sandler
2004 Embriología médica con
orientación clínica. Madrid: Editorial Médica panamericana.
- MASPARROTE, Serafín
1998 Biología. Noveno grado de educación básica.
Caracas: Editorial Biósfera.
- MUSSEN, P.,
CONGER, J, KAGAN, J.
1984 Aspectos Esenciales del Desarrollo de la
Personalidad en el Niño. México: Editorial Trillas.
-
DIAZ CARDONALL, R.
2010 Un futuro
sin barreras. Cuba: Edición Pueblo y Educación.
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