lunes, 23 de noviembre de 2009

Redescubriendo el valor de la creación (síntesis)

TERCER DÍA
PONENTE: Fr. Mauro Vallejo, ofm.

El padre Mauro desarrolló su ponencia partiendo desde su experiencia de franciscano. Resaltó que frente al espíritu avasallador del hombre, fundamentado en el capítulo primero, verso 28 del libro del Génesis, se buscó un antídoto de la misma religión judeocristiana para combatir esta crisis। Este antídoto es Francisco de Asís.

Los datos de la situación de la crisis son angustiantes। Todos estamos afectados. Si seguimos así, para el año 2070 no habrá abastecimiento de recursos para los seres vivos, sobre todo para el hombre. Todos somos afectados, pero sobre todo los más débiles.

Se trata de defender la vida en sí. Como consecuencia de esto surge una nueva ciencia: La ecología, pero hay tendencias diversas. Entre éstas mencionamos algunas:

a) Ecología conservacionista: Postula la conservación de los seres vivos amenazados, pero dan más importancia a otras especies que al hombre.

b) Ecología ambientalista: Postula el cuidado de las especies en peligro.

c) Ecología humana: Considera al hombre en su relación con el medio ambiente; pues en la degradación de la naturaleza se degrada al hombre mismo.

d) Ecología social: Postula la comunión del hombre con los demás seres.

Resaltó además, que debemos superar aquella ideología del siglo XVIII, según la cual conocer es dominar la naturaleza; pues la ciencia debe tener una responsabilidad ética. De este modo, la ética centra su reflexión en la ecología: Ecoética. Pero de esta disciplina nacen también visiones distintas. Entre éstas mencionamos las siguientes:

a) Ética emocionista: La ecología queda sólo reducida al nivel del sentimentalismo y de las emociones.

b) Ética del temor: La conciencia de responsabilidad surge por el temor, antes que de una relación de amor.

c) Ética político-democrática: Aquella que se limita a tomar decisiones sólo a través de algunos votos.

d) Ética iusnaturalista: Postula que en la naturaleza está escrita la ley que el hombre debe descubrir para vivir en armonía con la naturaleza.

e) Ética biocentrista: Defiende la vida en general, la vida sobre todo.

En estas reflexiones ético-ecologistas, el concepto de “calidad de vida” cobró importancia en el seno de la bioética; pues la calidad de vida no es lo mismo que el nivel de vida। La calidad abarca el significado de la vida en sí. La calidad de vida implica condiciones humanas y dignas en la vida de las personas.

Resaltó que se debe tener en cuenta una ética de mínimos de convivencia para todos, donde se promueva la calidad de vida digna.

En las reuniones de aquellos con responsabilidades sociales y políticas se habla de otros temas, menos del hambre। De ahí que algunos han dicho que el siglo XXI será el más cruel y fascinante.

En el último punto de su exposición resaltó la imagen del Santo de Asís, por su relación de amor con Dios y con todas las criaturas. A Dios a quien llamaba Padre y a las criaturas, a quienes se dirigía como hermanas.

Primera Panelista
Hna. Milernith Díaz cc

La Hermana resaltó que la raíz de la crisis ecológica es ante todo un problema moral। No basta con respuestas meramente económicas o técnicas, sino que exista una ecología humana. Se trata de proteger al hombre de su autodestrucción en la naturaleza. Si se respeta la ecología humana en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia.

Además, la moralidad sólo podemos atribuirle al ser humano, porque es el único ser que puede disponer libremente de su vida। De ese modo, redescubrir la dignidad de la creación significa redescubrir la dimensión ética del ser humano.

El ser humano, como “homo” viene de “humus” (tierra fértil)। Él es Adán (que en hebreo significa el hijo de la tierra). El hombre es una síntesis de la naturaleza. De ahí que nuestra condición es de interdependencia.

Hay estrecha relación entre el respeto a la dignidad del ser humano con el respeto a la creación। El respeto a la vida en general depende de una adecuada ecología humana, de la capacidad moral de la sociedad.

Debemos educarnos en una responsabilidad ecológica; una responsabilidad que supone una conversión auténtica en la manera de pensar y en el comportamiento.

Por tanto, el ser humano vive éticamente cuando cuida la vida, cuando mantiene el equilibrio dinámico de todas las cosas, cuando pone especial cuidado por el más débil y amenazado. Debemos administrar con justicia los bienes de la tierra, porque son propiedad común y no de unos pocos.

Segundo panelista
P. Benito García


Citando varios autores que han reflexionado sobre estos temas, el padre Benito, resaltó la importancia de una ecología cósmica, personal, social y justa। Si nuestras actitudes son irresponsables frente a la naturaleza, estaríamos apostando por un suicidio cósmico.

Pero queremos vivir। La vida es bella y debemos apostar porque sea bella y la siga siendo en el futuro.

Vivimos una sociedad de riesgo mundial, en una sociedad sin compromisos। De ese modo nos hemos convertido en una sociedad vulnerable, cuya característica es la liquidez (Zygmunt Bauman). En esta situación, la flexibilidad arruina toda responsabilidad de futuro.

Vivimos un tiempo donde no hay certezas permanentes, donde los sujetos nos encontramos en la obligación de ser libres, pero de facto no de iure.

La victoria del hombre sobre la naturaleza, ha sido considerada una proeza por las grandes ideologías. Sin embargo, la naturaleza vencida supone la autodestrucción del hombre.
La consecuencia es que vivimos un autismo moral y ecológico. De ahí que es urgente una conciencia ecológica, una ecología social y también una cristología cósmica.

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