Minería: ¿Desarrollo? (Síntesis del coloquio)

En el Salón Nº 4 de las instalaciones del Instituto Superior de Estudios Teológicos “Juan XXIII” (ISET), siendo a las 12:00pm del día 04 del presente, se reunieron algunos alumnos de dicha institución para participar del Coloquio programado para esta fecha por el equipo encargado. Este Coloquio tuvo como tema de reflexión el siguiente título: “Minería: ¿Desarrollo?

La persona invitada para compartir este tema fue la hermana Gloria Piedrahita, de la Orden de Predicadores, quien con el carisma de “maestra” que le caracteriza, empezó aclarando que a ella le apasiona todo lo que tiene que ver con la Ecología. Reflexionar sobre la crisis planetaria que en la actualidad estamos viviendo y, que, por tanto, tenemos la responsabilidad de preocuparnos por nuestra casa (oikos). Luego, motivó a los participantes a interrogarse lo siguiente: “¿Qué estamos haciendo con el planeta?, ¿qué vamos a dejar a las futuras generaciones?”

Después de ese cuestionamiento a los participantes, aclaró que el calentamiento global y otros problemas del plantea, en parte es consecuencia de la minería. Además, en nuestro mismo país vemos que la minería injusta es uno de los grandes problemas que afectan demasiado a muchos de nuestros compatriotas. Para afirmar esto sólo podríamos pensar en el caso “La Oroya”, sin olvidarnos lo que está pasando en Cerro de Pazco, Cajamarca, etc.

La terrible desgracia que viven muchos de nuestros compatriotas, en este caso los de La Oroya, ¿puede llamarse a esto desarrollo? Luego, mediante un video ilustró mejor a los alumnos sobre la situación de esta localidad. En este video se vio que La Oroya es uno de los 10 lugares más afectados del mundo, donde más sufren las consecuencias los niños menores de seis años, con diversas enfermedades a causa del plomo en su sangre, ¿se puede llamar a esto, desarrollo? La respuesta es negativa.

Se ve que la preocupación del Estado y de las empresas explotadoras de estos metales es la riqueza. Creen que almacenar riqueza es sinónimo de desarrollo. Pero, mientras haya “una explotación irracional, un lógica depredadora del medio ambiente” mientras haya ansiedad de lucro, se seguirá atrofiando la dignidad de las personas. La minería genera riqueza sí, pero no desarrollo. Además, de esta riqueza sólo se benefician los dueños de las empresas, que generalmente son extranjeros, y algunos de nuestros compatriotas; mientras los afectados por esta injusticia cada vez son más pobres y tienen que padecer las terribles dolencias debido los peligrosos minerales en sus sangre.