sábado, 18 de julio de 2009

La ciencia según Thomas Kuhn



















Hoy en día la ciencia puede ser tomada como sinónimo de desarrollo y progreso, sobre todo, porque busca brindar los medios más adecuados para que el ser humano tenga una vida más satisfactoria. Sin embargo, hay que considerar, que la ciencia no es una entidad estática, inmutable, sino más bien, contingente, y por tanto, imperfecta. Pero gracias a eso, los científicos día a día luchan por dar una explicación más atinada de los fenómenos del universo y cómo actúa cada uno de ellos. Gracias al progreso de la ciencia, la vida del ser humano se vuelve cada vez más "cómoda" y "fácil".

Si bien es cierto, que es la ciencia la que genera progreso o desarrollo, anticipando de esa manera, mejores condiciones de vida para el ser humano; hay que tener en cuenta que, mientras a unos favorece, a otros puede "abatirles" la vida. Pero esto sucede porque algunos científicos se encuentran encasillados en una sola forma de pensar, o como dice Kuhn, en un paradigma que ciega su capacidad perceptiva. De ahí se entiende que tales personajes que han tenido éxito por mucho tiempo, con un paradigma que incluso pudieron considerarlo como "el paradigma", debido a su éxito; sean drásticamente afectados al aparecer otro que sea más exitoso en la resolución de problemas que el suyo.

Ahora bien, después de haber explicado algunas de las consecuencias que produce la ciencia en desarrollo, que en mi opinión podría llamar la "ciencia en acción", pasaré a desarrollar la forma cómo funciona la ciencia según Tomas Kuhn. Con frecuencia el ambiente científico está regido por algún paradigma que le permite explicar, al menos por un tiempo, las entidades que existen en el mundo, y cómo funciona cada una de ellas. Pero también, le permite una visión y una metodología para que los científicos resuelvan ciertos problemas que consideren como más importantes. Esto se da durante una etapa a la que Kuhn llama ciencia normal, cuya labor está dirigida a la articulación de fenómenos y teorías que proporciona el paradigma vigente.

Durante el periodo de la ciencia normal, los científicos explican los fenómenos y realizan sus investigaciones basándose en el paradigma vigente. Los resultados de dichas investigaciones, son importantes para la comunidad científica, porque gracias a eso contribuyen a aumentar el alcance y la precisión con la que puede explicarse un paradigma. Todo lo que esperan los científicos en esta etapa, es la adecuación entre la teoría propuesta por el paradigma y los hechos. Sin embargo, para Kuhn, habrá periodos en que las teorías y las leyes planteadas por el paradigma vigente, ya no funcionen. Como consecuencia, resulta una crisis de paradigma. Pero esto se entiende porque, como ya resalté anteriormente, la ciencia no es una entidad estática, sino que está en constante cambio. En efecto, la historia de la ciencia, siguiendo ese razonamiento, puede verse como un cambio continuo de paradigma, pero uno tras otro. Eso implica que cada cierto tiempo, la ciencia regrese a cero, pero no permanece en ese estado, sino que empieza de nuevo y busca que las nuevas investigaciones sean más exitosas y satisfactorias.

El problema está en que un paradigma impone una serie de restricciones a los científicos. Eso hace que ellos vean las cosas de manera diferente. El paradigma ciega la visión de los científicos y excluye cualquier idea que no concuerde con la suya. Si bien es cierto que explica fenómenos, también lo es que impide al científico ver más allá de lo que su paradigma le sugiere. Sin embargo, pese a todo, los hechos adquieren significado, sólo en el contexto de una teoría; pues si no hay teoría, tampoco hay hechos. Y si hay reglas o leyes que los científicos utilizan, éstas son abstraídas del paradigma. Pero estas reglas son compromisos que la comunidad científica se ciñe para la resolución de enigmas. Esos compromisos son convencionales, puesto que no hay "una" metodología científica.

Todo marchará bien mientras el paradigma vigente sea exitoso en la resolución de problemas, pero eso no debe conducir a la comunidad científica a una parálisis paradigmática, puesto que el paradigma puede ser considerado como "el paradigma" mas no como un paradigma. Incurrir en eso sería cerrar las puertas a nuevas posibilidades de desarrollo de la ciencia. Si bien es cierto que cuando aparece un nuevo paradigma, que es más exitoso en la resolución de problemas que el paradigma vigente, para un sector de la comunidad científica les será imposible aceptar el nuevo paradigma, puesto que la comunidad científica ha sido formada con un paradigma que ha atrapado a muchos, de tal manera que, la aparición de uno distinto al suyo les parecerá inconcebible.

Pese a todo, hay que considerar, que ningún paradigma es absoluto para la ciencia. Siempre habrá paradigmas que propongan ideas distintas a una teoría a la que la comunidad científica tenga como modelo para hacer ciencia, al menos por un tiempo. Pero el hecho de que existan distintos paradigmas, eso supone que la naturaleza no puede ser explicada de una sola manera. Eso trae como consecuencia, la competencia entre los paradigmas, con el fin de obtener status en la comunidad científica. En esta situación, en la ciencia se produce un periodo al que Kuhn llama ciencia revolucionaria.

Hemos llegado ya a una etapa a la que Kuhn llama crisis, donde el paradigma vigente no puede ya resolver los enigmas durante la investigación científica. Para remediar esto, aparecen muchos paradigmas alternativos, que según Kuhn, son inconmensurables. Pero el problema está en cómo hacer para que uno de ellos sea aceptado por la comunidad científica. La condición para obtener éxito respecto a los otros, es que el paradigma sea mejor que sus competidores, sobre todo por su capacidad de resolver más problemas que los demás. Si aún no hay un paradigma que sea declarado modelo para que la comunidad científica pueda hacer ciencia, no se puede rechazar el paradigma vigente; puesto que según Kuhn, "rechazar un paradigma sin ser reemplazado por otro, es rechazar a la misma ciencia". Pero todo depende de la comunidad científica, para que un paradigma sea o bien rechazado, o bien aceptado.

Al cambiar un paradigma por otro, cambia también la visión de los científicos, aunque no de todos, porque hay quienes han tenido mucho éxito durante mucho tiempo con el paradigma anterior; y, al aparecer otro que ha reemplazado al suyo, les parece inconcebible. Pero estos científicos, son generalmente de edad avanzada; por consiguiente, el nuevo paradigma sólo obtiene su plena aceptación, cuando los defensores del antiguo paradigma no puedan ya oponerse. Y una vez que el nuevo paradigma logra imponerse, la ciencia retorna nuevamente a su estado de ciencia normal. El periodo de la crisis y de la ciencia revolucionaria ha pasado ya.

En consecuencia, si hablamos cómo funciona la ciencia según lo visto anteriormente, podemos deducir que la ciencia, es un paso continuo de ciencia normal a ciencia revolucionaria, y de ciencia revolucionaria a ciencia normal. Esta dialéctica en la ciencia permite el progreso de la misma, progreso que se manifiesta, sobre todo, en su capacidad y éxito en explicar los fenómenos y en la resolución de enigmas.

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