sábado, 13 de junio de 2009

El triunfo provinciano

Cada vez la vida se hace más dura de vivirla, sobre todo por los problemas económicos, hay casos desesperantes por este tipo de problemas. Esto es hoy una gran contrariedad que no sólo se experimenta en el campo sino también en la ciudad. Casos desesperantes por problemas económicos los podemos ver en el mismo Lima y quizás es uno de los lugares del Perú donde hay muchos ciudadanos con carencias económicas, los cuales, por desesperación pueden llegar incluso a parricidios u homicidios. Ejemplo de esto es el de un padre de familia que envenenó a sus tres hijos y luego intentó suicidarse porque no tenía dinero para alimentarlos[1].

Eso es lo que podemos apreciar en nuestra sociedad, sin embargo hay muchas personas procedentes del campo que con su esfuerzo perseverante han logrado salir adelante y triunfar. La pobreza en el campo les impulsó buscar nuevos lugares donde puedan desarrollar todas sus cualidades, pero sobre todo por un mejor estado de vida. La gran Lima absorbe una de las más altas proporciones de los migrantes del país, de los que abandonan su lugar de origen y artos de la estrechez de la provincia buscan la oportunidad de un porvenir mejor[2].Quienes triunfaron al venir a Lima, ven en esta ciudad al lugar de sus sueños, la “tierra prometida”. Y como hallaron en la urbe aquello que en el campo no encontraron, la ciudad se convirtió para ellos en el centro de oportunidades para tener éxito en la vida. Dina Páucar [por ejemplo] llegó a la capital cargada de sueños. Tuvo que pasar por miles de obstáculos pero hoy es todo un personaje. Es una mujer luchadora y, en buena onda, “chola”, “serrana”[3].

Pero Lima, con el influjo de los migrantes campesinos está cambiando de rostro, sobre todo porque quienes vienen del campo traen consigo sus costumbres, creencias, tradiciones y su música. En realidad, la sociedad está cambiando porque el folclor está avanzando [y sobre todo] porque ha vuelto a ser motivo de un apareamiento entre la agenda televisiva y la radial[4]. Por eso, creo que tiene razón cuando dice Matos Mar que las multitudes de origen provinciano, desbordadas en el espacio urbano, determinan profundas alteraciones en el estilo de vida de la capital y dan un nuevo rostro a la ciudad[5]. Es grande el influjo de los pueblos andinos en Lima, que su presencia no sólo afecta y modifica el aspecto físico de la capital, sino también sus formas de cultura y sociabilidad[6].

Al comienzo, estas personas que vinieron a la ciudad tuvieron que enfrentar la situación o la realidad que aquí se vivía, muy distinta a la del campo, por cierto. Tuvieron que adaptarse al ritmo de vida que se vivía en la ciudad y encontrar las soluciones dentro de sus posibilidades y experiencias que tenían, sólo así y con esfuerzo persistente podían llegar a cumplir sus fines, sólo así podían hacerse realidad sus sueños. Pero la gran motivación en este caso es el grado de oportunidad que ellos veían en la ciudad. Oportunidad que quiere decir posibilidades de cambiar y mejorar el estatus social[7]. La motivación, entonces, del éxodo de esta gente campesina a la Capital es por un mejor estado de vida.

Pero estas personas que han logrado el éxito, es sobre todo, insertando al público, aquello que es atractivo a las masas, aquello que mueve los corazones. Es el caso de la música folclórica que en los últimos años está siendo muy bien acogida en ciertos sectores de la Capital. Al comienzo esta música no fue acogida de la misma manera que hoy; sin embargo, poco a poco fue calando en los corazones y siendo luego aceptada. Es importante la influencia de la música folclórica en Lima, porque al ser aceptada también se acepta la cultura andina y sobre todo se asume la identidad andina. Si bien es cierto que antes la cultura andina había sido subordinada, discriminada; y se tenía una visión dualista, puesto que se hacía la diferencia entre serrano y costeño, entre indio y criollo, entre lo rural y lo urbano; hoy en día la cultura andina está siendo valorada, sobre todo por su influjo folclórico. Pero este influjo no es sólo musical. Los migrantes que vienen, también traen consigo otras costumbres como bailes, comparsas, pasacalles, procesiones o fiestas patronales que convocan no solo entre los migrantes andinos, sino también entre sus descendientes de primera, segunda y hasta tercera generación[8].

Si en tiempos anteriores, desde la ciudad se veía al campesino como serrano o como indio, al que había que culturizar, hoy en día a raíz de las migraciones y la influencia cultural andina en las ciudades y sobre todo en Lima, este influjo es muy bien aceptado y valorado por un gran parte de la población, pero sobre todo por aquellos que viven en los conos de Lima. Si en la sierra no hay pueblo sin banda, en Lima ‘cono-urbana’ no hay barrio sin puesto musical[9]. En este sentido parece coherente lo que se dice de Dina Páucar, “la diosa hermosa del amor”: Ella es la diosa más visible de un panteón vernacular que tiene como escalera al “cielo” una consolidada industria cultural y como horizonte de sentido una inédita narrativa social: el “sí se puede” provinciano[10].

Con esta realidad se pude decir que la concepción que se tenía de “cholo”, de “provinciano” hoy en día está adquiriendo otro sentido y muchas veces se escucha hablar con orgullo de ser un provinciano exitoso. Gracias a eso estos personajes pueden decir con orgullo “soy provinciano, el peruano más peruano”[11], afirman con firmeza su identidad; sin embargo, creo que su orgullo de identificación está asociado al éxito adquirido, puesto que su éxito, es como una muestra, de que los provincianos también pueden salir adelante y que tienen mucho que aportar a la sociedad. Si antes eran considerados como aquellos a quienes se les debía culturizar, siendo menospreciados por su cultura; hoy, en cambio, se está empezando a valorar su cultura. Desde ese punto de vista parece que se está entrando en un clima de iguales, por lo menos en el ámbito de la superación; pues toda persona tiene derecho a superarse. Aunque todavía podemos hacernos la interrogante por qué en ciertas instituciones aún se excluyen a ciertas personas y no se dan las mismas oportunidades para todos. Ojalá que la popularización folclórica y sobre todo el reconocimiento y afirmación de nuestra identidad nos ayuden a formar, en todos, una conciencia nacional unitaria.

[1] Este hecho lo vi por televisión en un reportaje de Cuarto Poder, el domingo 4 del presente mes.
[2] MATOS MAR José. DESBORDE POPULAR Y CRISIS DEL ESTADO. Pág. 73
[3] El imperio del huaino. editorcronicas@comercio.com.pe. LIMA jueves 16 de setiembre del 2004. EL COMERCIO
[4] Ibíd.
[5] MATOS MAR José. DESBORDE POPULAR Y CRISIS DEL ESTADO. Pág. 73
[6] Ibíd.
[7] OGBURN William / NIMKOFF Meyer. SOCIOLOGÍA. Biblioteca de Ciencias Sociales. Segunda Edición 1971 Juan Bravo 38 Madrid. Pág. 530
[8] LA SEGUNDA GRAN TRANSFORMACIÓN. Capítulo 13. RELIGIÓN Y MÚSICA
[9] Ibíd.
[10] El imperio del huaino. editorcronicas@comercio.com.pe. LIMA jueves 16 de setiembre del 2004. EL COMERCIO
[11] Ibíd.

1 comentario:

Anónimo dijo...

21.01.2015 | 22:47 pm
Joven denuncia que fue víctima de tocamientos indebidos en clínica
Doctor le habría tocado sus partes íntimas argumentando que su dolor se podía deber a un problema hormonal.
Una estudiante de 20 años denunció al médico Paul Portilla, de la Clínica Providencia, de realizarle tocamientos indebidos cuando llegó a atenderse por un dolor de cabeza.
Según manifiesta, el doctor le tocó sus partes íntimas argumentando que el dolor se podía deber a un problema hormonal.
Según la denuncia de diciembre pasado, el médico jefe del piso donde fue atendida reconoció que Portilla no estaba a cargo del área. En tanto, su abogado señaló que no se ha presentado a las citaciones.
Joven de 20 años denuncia a médico por tocamientos indebidos
Vera Lucía es una joven de 20 años que sufre de migraña. Ella fue hasta la clínica Providencia en San Miguel para iniciar un tratamiento, pero lo que sucedió fue realmente aterrador.
era Lucía es una joven de 20 años que sufre de migraña. Ella fue hasta la clínica Providencia en San Miguel para iniciar un tratamiento, pero lo que sucedió fue realmente aterrador. El Dr. Paul Portilla Condeso, mediante la excusa de “descartar un problema hormonal”, sometió a la joven a tocamientos en sus partes íntimas por más de media hora, según denuncian. El mal momento había pasado, pero todo tornó en una pesadilla, cuando otro médico, que se le acercó para atenderla, le dijo desconocer a Portilla. El médico no ha querido dar la cara a la prensa y se encuentra no habido.
MIÉRCOLES 21 DE ENERO DE 2015
DOCTOR NO ASIGNADO SE APROVECHÓ DE CONDICIÓN DE PACIENTE
UNIVERSITARIA DENUNCIA ABUSO SEXUAL EN CLÍNICA DE SAN MIGUEL
Atenderse por una fastidiosa migraña terminaría marcando su dignidad de por vida. La joven estudiante de Administración, Veralucía Rojas Veramatus (20), denunció haber sido víctima de un abuso sexual. Hecho cometido por Poul Rogger Portilla Condezo (26), presunto doctor de la clínica “La Providencia”, en San Miguel.
Abuso de su condición
Refiere Rojas Veramatus, en denuncia registrada en la comisaría de Maranga, que la tarde del 16 de diciembre acudió a la referida clínica para atenderse de una migraña. “Me llevó al piso 9 argumentando que no contaba con guantes quirúrgicos para revisarme. A solas me subió la bata e introdujo sus dedos en mis partes íntimas por más de cinco minutos. También me sobo los senos. Dijo que mi migraña podría ser causada por un cuadro de infección por transmisión sexual”, refiere la joven.
No era procedimiento profesional
Fue cuando llegó el médico Oscar Alberto Lazarte Rodríguez que Rojas confirmó el abuso. “Le conté la manera en la que fui atendida y condenó el acto. No tenía que ver con un procedimiento ético. Aparte él no era el encargado de dicho piso. Abusó de mí”, comentó indignada.
La defensa legal de Rojas señaló que Portilla se encontraba citado para ayer martes a la Divincri de San Miguel. “No se acercó. Sabe que será denunciado por el delito de actos contra el pudor y tocamientos indebidos”, refirió el doctor Alberto Villanueva Osorio, abogado de la joven.
No videos, no historia clínica
La clínica habría negado la existencia de videos de seguridad dentro de sus instalaciones, asimismo recalcado no tener una historia clínica de Rojas Veramatus. No pudiéndose comprobar la existencia de la agresión sexual. Esta es una versión dada por familiares de la agraviada.