sábado, 13 de junio de 2009

Lima como lugar de oportunidades de trabajo

Introducción

El presente es una investigación sociológica a base de entrevistas, cuyo objetivo es conocer porqué muchos creen que Lima es el centro de oportunidades de trabajo. Durante las entrevistas trataré de hacer un seguimiento de estas personas desde su lugar de procedencia, su dedicación antes de venir a la capital y cuáles fueron las motivaciones que les impulsó su parida a la capital. Después de eso trataré de hacer un breve análisis sobre las respuestas comunes en las personas entrevistadas.

Mi motivación a investigar este tema apela a una obra literaria que leí años atrás, cuyo título es “LA TIERRA PROMETIDA”. Para conocer un poco de esta obra trataré de hacer un breve resumen sobre el contenido de la obra. Lo cierto es que había un señor que era sirviente de un hacendado en una zona de Piura junto con su esposa y su pequeño hijo. En la hacienda le pagaban lo mínimo pero no le faltaba nada para su esposa y su hijo. Pero él no estaba contento con ese estilo de vida. Él sabía que los hijos de su patrón estudiaban en Lima y soñaba lo mismo para su hijo, pero no tenía cómo. Un día en una conversación con otros peones se enteró que en Lima era muy fácil conseguir trabajo, que las cosas son muy baratas y que hay acceso para la educación.

Desde allí, a él se le centró la idea que tiene que ir a Lima y se hacía un montón de ilusiones como comprar una casa, comprar un carro, que su hijo sea profesional, etc. Sin embargo su esposa siempre se resistía y trataba de detenerlo diciéndole que cómo iban a ir a Lima sin conocer. A pesar que su esposa no quería, él de todas maneras la convenció a la fuerza y viajaron a Lima sin conocer a nadie. El problema fue cuando llegaron a Lima, se dieron cuenta que la vida no era tan fácil como le habían contado. Este señor empezó a buscar trabajo, lo encintró en un restaurante pero por su torpeza a los pocos días lo despidieron, el problema era que no tenían donde ir, por eso tuvieron que refugiarse en una casa abandonada, que estaba cerca de un basural y además estaba a punto de caerse. Después de eso no le quedaba otra alternativa que mendigar para poder sustentarse con su esposa y su hijo. Todos sus sueños se echaron a la pérdida y todo quedó en nada. El haber leído esta obra me motivó conocer por lo menos parte de la realidad que muchos creen de Lima.

Después de esto creo necesario aclarar que las personas entrevistadas son personas que ya hace mucho tiempo vinieron a Lima. Ellos son procedentes del Cusco, Cajamarca y Piura. Hoy trabajan en el convento San Francisco, uno es sacerdote (maestro de estudiantes) y las señoras trabajan como cocineras. El hecho que haya personas con este tipo de experiencias me ha favorecido con una gran ventaja para poder conversar con ellos detenidamente, sobre todo para poder profundizar el tema.

Las personas entrevistadas demuestran su éxito en Lima. Sin embargo he tratado de demostrar que no siempre es así, por lo menos desde mi experiencia pastoral en Huaycán.

***

He elegido este tema porque he visto y he leído que hay mucha gente de provincias que cree que Lima es el lugar de las oportunidades laborales y que gracias a eso ellos pueden sobre salir como familia, sobre todo con una estabilidad económica donde asegure el futuro de toda la familia.

Creo que este trabajo de investigación es importante por el hecho que es una realidad social bastante notable, no reciente porque desde muchos años atrás se cree lo mismo. Sin embargo hay casos que no siempre ha pasado como ellos pensaban que sería, sino que en vez de encontrar una vida con oportunidades laborales han encontrado una vida mucho más difícil de sus lugares de origen.

1.1 Objetivo general

El objetivo general por el cual he elegido investigar este tema es conocer parte de la realidad en el Perú, según la cual Lima se ha convertido como el centro de oportunidades, sobre todo económicas, las cuales aseguran el bienestar se la familia. Sin embargo hay muchos casos que no siempre ha sucedido como se creía que sería.

1.2 Personas entrevistadas para este trabajo

1.2.1 Entrevista a Nery Menor Vargas


Lugar de procedencia: Acobamba (Cajamarca)
Edad: 45 años
Tiempo de estadía en Lima: 27 años

a) ¿A qué se dedicaba antes de venir a Lima? En realidad, Acobamba es un lugar donde sólo se vive de la agricultura. Todo el tiempo se vive de lo que se siembra, pero si el año es bueno se cosecha bien si no se pasa necesidad. Entonces, como todos los demás yo me dedicaba a la agricultura al igual que toda mi familia. La desventaja de esto era que sólo te alcanzaba para las necesidades básicas, pero si queríamos vender y ahorrar no podíamos. Sembrábamos sólo para comer pero no para vender y ahorrar.

b) ¿En su tierra hay oportunidades para estudiar? Pocos llegan a la educación básica, me refiero a terminar la secundaria, y escasos que van a la ciudad para seguir sus estudios en un instituto o en una universidad. Yo siempre deseaba estudiar, me gusta el estudio y no dudé que lo lograría pero saliendo de mi tierra. Lo cierto es que terminé mi educación primaria, pero después estuve varios años sin continuar la secundaria. En ese tiempo me dediqué a la agricultura para ayudar a mi familia, sin embargo tenía que salir para lograr mis objetivos, ya tenía 18 años y aún estaba sin secundaria, así que llegó el momento de salir y sobre todo a Lima.

c) Usted dice que sobre todo tenía que ir a Lima ¿qué era lo que le motivaba para que vaya a Lima y no a otro lugar? Tengo tíos que ya vivían acá y cuando ellos llegaban los veía que estaban bien, además una hermana ya había venido con ellos y consiguió un trabajo que incluso podía pagarse los estudios y así ser una profesional, vi también que a ella le iba bien así que eso me motivó tomar el mismo rumbo. Para eso le pedí a mi hermana que me ayude a buscar un trabajo para intentar también estudiar y trabajar. Y gracias a Dios así fue, gracias a eso pude lograr mis objetivos. Conseguí un trabajo en el día y en la noche empecé a estudiar y me iba muy bien a pesar que estaba retomando el estudio después de mucho tiempo.

d) Usted dice que acá ha logrado su objetivo ¿cuál era ese objetivo que quería lograr? Mi motivación era siempre ser un profesional y a pesar de la edad, a pesar de ser un campesino siempre fui optimista, y de hecho lograba mis objetivos con mi esfuerzo, creo que sólo así se camina lejos. Yo quería ser un gran profesional, pero aparte de eso siempre me gustaba participar en la Iglesia, era un católico activo y siempre pensaba que quizás pueda ser sacerdote. Pasado un tiempo, ya había terminado mi secundaria estudiando de noche, de repente tuve contacto con los franciscanos y empecé a hacer un seguimiento vocacional, me gustó y como vez aquí estoy y como formador.

e) Usted vino a Lima y acá consiguió un trabajo, estudió y logró sus sueños, ¿durante todo ese proceso de éxito que quizás le podríamos llamar, usted regresaba a su tierra? En realidad desde que salí de mi tierra no regresé por 22 años. El trabajo, el estudio y después mi ingreso a la orden franciscana no me daba tiempo para ir a visitar a mis amigos y familiares. Cuando estaba en la orden sí tenía vacaciones, pero como eran pocos los días vacacionales, mejor me quedaba en la casa de mi hermana. A mi casa regresé cuando ya era sacerdote, todos mis amigos me habían desconocido y muchos de ellos tienen ya varios hijos; incluso un señor ya anciano le dijo a otro: él es el que antes me ganaba en la chacra.[1]

f) Puesto que usted consiguió el éxito en la capital ¿podría decir que Lima es el lugar de las oportunidades? Desde mi experiencia sí; sin embargo creo que no todos los que vienen pueden lograr lo que quieren, puesto que se requiere de mucho esfuerzo, sobre todo fuerza de voluntad. Muchos han venido y han fracasado, no han logrado el éxito que anhelaban.

1.2.2 Entrevista a la señora Marcosa Huamán Pillco

Lugar de procedencia: Departamento de Cusco, provincia de Anta, distrito de Huarocondo.
Edad: 44 años.
Tiempo de estadía en Lima: 18 años.

a) ¿A qué se dedicaba antes de venir a Lima? Lo único que hacía era estar en casa y esperando que mi esposo me dé para comprar los alimentos para cocinar. Él es albañil, pero no siempre tenía trabajo y eso nos preocupaba, es más, pensábamos cómo íbamos a educar a nuestros hijos si seguimos viviendo de la misma manera. Además mi esposo muchas veces me sacaba en cara que sólo él ponía las cosas para la casa y que yo no le apoyaba en nada, en parte tenía razón porque ambos debíamos colaborar al sostenimiento de la casa, sin embargo cada vez que me sacaba en cara yo me sentía muy mal, porque incluso me decía que si quiero, que me vaya de la casa y que le deje mi hija, eso me dolía mucho.

b) Puesto que con su pareja habían problemas y como es obvio según lo que ha dicho, los problemas eran económicos, ¿cuáles fueron las medidas que tomaron para remediar esos problemas? Lo primero que hicimos fue entrar en diálogo, conversar sobre cómo podríamos vivir mejor y llegamos a concluir que teníamos que salir de nuestra tierra para buscar una vida mejor. Ese lugar de salida era a la capital, Lima. Si mi esposo es albañil pensamos que encontraría más trabajo, sobre todo en construcción civil y yo también podría conseguir un trabajo, sobre todo de cocinera, y así poder colaborar ambos y sobresalir juntos.

c) Usted dice que las medidas para solucionar el problema económico, y sobre todo para sobresalir como familia fue Lima, ¿pero porqué tenían que ir a Lima y no a otro lugar? Quizás podíamos ir también a otro lugar, pero teníamos más referencia de Lima, además mi esposo y yo teníamos familia que había venido antes y tenían éxito; así que conversamos con ellos para que nos alojen en su casa hasta poder conseguir algo. De hecho decíamos cuando conversamos con mi esposo si ellos tiene éxito ¿porqué nosotros no podemos también buscar ese éxito con nuestro esfuerzo? La dificultad era que teníamos nuestra hija menor y eso me impedía a mí sobre todo para poder trabajar.

d) En primer lugar dice usted que pidieron alojo en casa de sus familiares ¿qué tiempo necesitaron estar allí hasta poder conseguir una casa propia? En realidad poco tiempo, porque compramos un solarcito y allí paramos una casita de esteras, es en Chorrillos. Una vez que tuvimos nuestra casita, a pesar que era de esteras, nosotros comenzamos a ahorrar en dólares. Gracias a mi familia, a mi hija la podía dejar con ellos y desde allí ella iba al a la escuela. Mi esposo trabajaba y yo también conseguí un trabajo en el convento y de cocinera por supuesto y ya llevo 17 años trabajando.

e) Usted dijo que empezaron a ahorrar, ¿Cuál era el objetivo de sus ahorros? En primer lugar tener una casa segura y tener lo necesario. De hecho, justo era el tiempo de Alan García, la plata cambiaba y no sabíamos si iba a permanecer o no; eso nos sirvió para guardar nuestro dinero en dólares, gracias a eso pudimos comprar una casa y allí recién nos sentimos seguros. Ya no peleábamos con mi esposo, creo que ya éramos felices, nuestra hija estaba estudiando y ya no había problemas económicos.

f) ¿Hoy cómo se siente después de esta gran aventura? Para mí es una historia bien larga, una historia de recuerdos tristes, pero que eso nos ayudó para salir adelante y tenía que ser acá en Lima. Ya tengo otro hijo y mi hija ya está terminando la universidad, es más ya trabaja y ella sola se paga sus estudios. Para nosotros es un gran éxito, pero tuvimos que sufrir para que nuestros sueños se hagan realidad. Es verdad que se sufre pero se aprende y se aprende bien si se sufrió bien.

g) Si usted tuvo éxito al venir a Lima, ¿podría decir que Lima es el centro de oportunidades para asegurar el bienestar de la vida familiar? Yo creo que sí, sin embargo estoy segura que el éxito sólo se logra desde el esfuerzo personal. Nadie puede conseguir algo si no se esfuerza por conseguirlo. Hay muchos que no han triunfado porque se han llenado de hijos, acá no es para llenarse de hijos, si te llenas de hijos no puedes trabajar. Triunfas si tienes uno o dos hijos para que puedas trabajar.

1.2.3 Entrevista a la señora Josefa Gil Neira

Lugar de procedencia: Departamento de Piura, provincia de Huancabamba, distrito de Sapalache.
Edad: 55 años.
Tiempo de estadía en Lima: 41 años

a) ¿A qué se dedicaba antes de venir a Lima? Yo me dedicaba a pastear las ovejas, a cuidar las vacas de mi papá y para ayudarle a cocinar a mi mamá. Por estudiar no me preocupaba, además ya había terminado la primaria.

b) Usted dice que se dedicaba a pastorear ovejas, vacas y a cocinar; de hecho ya estaba acostumbrada a ese estilo de vida puesto que así había vivido desde niña, ¿cuáles fueron las motivaciones que le impulsaron aventurar su vida saliendo de su casa y sobre todo a un lugar tan lejano de su tierra como es Lima? Yo era muy joven, solo tenía era una niña de 14 años, sin embargo tenía siempre la idea de ir a Lima para trabajar y empezar una vida de cuidad. En principio ya estaba aburrida del campo y no podía soportar más tiempo viviendo en el campo, creo que no he nacido para vivir cuidando animales ni trabajando en la chacra. Así que a pesar de ser menor de edad quería salir de mi casa ya.

c) usted dice que tenía la idea de ir a Lima para trabajar, ¿quién le infundió esa idea que le impulsó dejar su familia incluso, su tierra para ir a la capital? Yo tenía mis primas que trabajaban acá y cada vez que iban me hablaban que Lima era muy linda y que si se conseguía un buen trabajo se podía vivir bien. Claro que era muy joven pero pensaba en un futuro, de hecho mi papá se oponía mucho, sin embargo como venía con mi familia, él confió en ellos y me dejó venir. Yo estaba muy contenta.

d) Una vez que consiguió el permiso de su papá sobre todo, y una vez que vino a Lima ¿en qué empezó a trabajar si no había estudiado ni la secundaria? Mis primas eran empleadas domésticas y a ellas les iba muy bien. Yo vine para trabajar de esa misma manera. Al principio sufría porque el trabajo que conseguí era para cocinar, y muchas veces no me salía bien la comida y los patrones me hacían vergüenza, pero poco a poco iba aprendiendo y me iba gustando a cocinar. Es más, cuando estaba en mi casa ya no me preocupaba por estudiar la secundaria, pero aquí me preocupé por estudiar la secundaria de noche. No quería ser una profesional sino estudiar sólo lo básico, puesto que lo que yo buscaba era asegurarme con un negocio y así poder asegurar mi vida futura.

e) Usted dice que quería poner un negocio para asegurar su vida, ¿lo consiguió?
Hasta ahora lo tengo, sin embargo debo considerar también a mi esposo porque con él empezamos y él también tenía los mismos sueños que yo; así que nos casamos, compramos una casa y seguimos trabajando para salir adelante en lo que queríamos. Para empezar arreglamos una salita, empezamos a vender comida y así poco a poco fuimos creciendo. Ahora ya todos mis hijos son profesionales y no me preocupo, ellos me apoyan y están agradecidos porque por nuestro esfuerzo ellos hoy son lo que ahora son. Pero yo sigo vendiendo comida y me va bien, de eso no me quejo. Si cuando recién llegué, sufría porque no sabía cocinar; eso me sirvió porque después cuando me casé y dejé de trabajar como empleada doméstica, eso fue y es lo que hasta ahora me acompaña. Gracias a la cocina pude comprar mi casa, educar a mis hijos y disfrutar de tranquilidad por lo menos hasta ahora, pero junto con mi esposo. Sin la ayuda de mi esposo quizás mis sueños no se hubieran cumplido.

f) ¿Qué podría decir con respecto a toda su aventura que de hecho es un sueño que usted ha logrado con éxito? Creo que no todos pueden lograr lo que quieren, pero sí puedo decir que las cosas se logran sólo si uno se aventura, sólo si uno arriesga. Quizás si me hubiese quedado en mi tierra fuera sufriendo con todo lo que implica vivir en el campo, tú sabes cómo se vive en el campo, la vida es dura. Tenía anhelos de venir a vivir a Lima y lo logré. A mi tierra regresé a los catorce años, ya estaba casada y tenía dos hijos. Después vinieron mis hermanos y ellos también ya se quedaron acá, así que ahora ya no tengo porqué regresar a Huancabamba, además mis papás ya han muerto y parece que me quedaré acá hasta que me muera.

1.2.4 Entrevista a la señora Carmen Rosa Meléndrez Peña

Lugar de procedencia: Departamento de Piura, Provincia de Huancabamba, distrito de Sapalache.
Edad: 36 años
Tiempo de estadía en Lima: 19 años

a) ¿A qué se dedicaba antes de venir a Lima? Ayudaba a mis papás en la chacra, pero sólo por las tardes porque en la mañana estudiaba en el “Colegio María Inmaculada”, un colegio de puro mujeres. Mis papás sólo querían que estudie secundaria y después de eso no quedaría otra opción que ir al campo. Ellos me pagaban la pensión para que estudie en Huancabamba, pero si quería seguir estudiando tenía que vérmelas yo misma, ellos no tenían dinero para que me paguen estudios, pero yo ya no quería quedarme en el campo, ya me había acostumbrado en la ciudad.

b) Usted dice que no tenía otra opción para regresar al campo, y ya no quería regresar puesto que se había acostumbrado en la ciudad, ¿Tenía algunas alternativas para lograr lo que usted quería? Mis padres es este caso no insistían que me quedase en casa, antes bien me decían si puedes conseguir un trabajo en consíguelo, si no tienes que ayudarnos en la chacra, no quedaba otra opción si me quedaba. Yo estaba muy preocupada, sólo quería salir del campo. Pero no faltó alguien que me dijo vamos a Lima para que trabajes, fue una señora que ya antes había venido y que había regresado por unos por unos días a visitar su familia. Mis padres no se opusieron, así que empezó mi aventura.

c) Usted entonces tuvo la oportunidad de viajar a la capital, a Lima; una vez en Lima, ¿en qué empezó a trabajar? Mi anhelo era no quedarme en el campo. Con tal de estar en la ciudad no me hacía problema en trabajar como empleada doméstica, y para eso vine a Lima, además la señora que me habló de Lima me dijo que era para trabajar como empleada doméstica ya que una amiga suya le había recomendado una chica para que les cocine y cuide sus bebés mientras ella y su esposo iban a trabajar. Al comienzo me chocó bastante porque no estaba acostumbrada a eso, sobre todo a cuidar bebés, pero poco a poco me fui adaptando.

d) Si bien es cierto que usted empezó a trabajar como empleada doméstica ¿No tuvo la oportunidad de estudiar aunque sea una carrera técnica porque según tengo entendido no continuó estudiando? En realidad, oportunidades para estudiar tuve muchas, pero me conocí con mi esposo y desde allí en adelante más me preocupé por ahorrar para mi matrimonio y sobre todo por tener cosas, ya que él es policía, tiene un trabajo asegurado y yo no. Ya una vez que me casé dejé de trabajar como empleada doméstica, sin embargo como a mi esposo siempre lo cambian de un lugar para otro, yo no podía quedarme sola en casa, así que conversé con él y llegamos a un acuerdo para que yo también trabaje. La otra señora que cocina aquí, me había dicho que aquí (en el convento San Francisco) se necesitaba otra cocinera, mi esposo no tuvo problema para que yo trabaje aquí. Hoy ya tenemos dos hijos, mi esposo trabaja en Trujillo y viene cada fin de semana. Yo aún sigo trabajando aquí como vez y este tiempo no interfiere el cuidado de mis hijos porque ellos estudian en la mañana y mi trabajo aquí sólo es calentar la comida para los padres, además en vacaciones puedo ir por lo menos unos días a visitar mi familia.

e) El objetivo de esta entrevista es con la intención de llegar a algunas conclusiones que si en verdad Lima es el lugar de oportunidades de trabajo como muchos creen. ¿Cree usted que se puede considerar de esta manera a nuestra capital, puesto que hay mucha gente, sobre todo del campo que cree eso? Desde mi experiencia creo que sí, porque aunque trabaje como cocinera, como ama de casa o cualquier otra cosa que pueda hacer una empleada doméstica, por lo menos hay trabajo, en cambio en el campo no hay eso. Y no sólo eso sino que acá según el trabajo que encuentres incluso puedes trabajar y estudiar, yo sí pude haber estudiado algo, pero no lo hice porque no quise, oportunidades no me faltaron.

1.3 Análisis y desarrollo del tema

Según las entrevistas que he realizado creo que ahora puedo decir que Lima de verdad es vista como un lugar de oportunidades de trabajo, sobre todo para los campesinos. Asimismo he podido analizar que es como un lugar de atracción y quizás aquí puede plantearse una interrogante ¿porqué la gente de la zona rural piensa que la capital es vista como el lugar del éxito? Lo cierto es que muchas personas han venido de provincias y una vez en la capital, gracias a su esfuerzo han hecho realidad sus objetivos propuestos para el futuro. Estas personas que creían que en el campo no lograrán ser felices, en la capital, según los entrevistados hoy disfrutan del gozo y la alegría que en el campo no lo hubieran conseguido.

De hecho, por un lado, para ellos vivir en el campo es carecer de oportunidades de trabajo. Asimismo están convencidos que si se quedaban allí no podrían conseguir un futuro asegurado. Esa realidad impulsó su aventura a la capital al borde de todas sus limitaciones. Asimismo he podido analizar en las pocas personas que entrevisté que el carecer de oportunidades de trabajo no fue el único estímulo que motivó su partida a la capital, sino también porque ya estaban cansados del campo y ya no querían vivir trabajando en la chacra y cuidando animales como manifestaban.

Sin embargo hay que reconocer que es la pobreza una de las causas comunes que les impulsó su partida a Lima. Si bien es cierto que en la ciudad se puede encontrar oportunidades para trabajar; creo que viviendo en el campo también se puede asegurar un futuro; de hecho no con todas las comodidades como se podría vivir en la ciudad, pero si un campesino tuviese sus tierras para cultivar y para criar ganado, creo que preferirá el campo antes que la ciudad.

Muchos no tienen otra alternativa si no salen de su tierra, puesto que tienen mucha necesidad de vienes materiales. De esto puedo dar testimonio de una experiencia de misiones que tuve en enero de este año. Es el caso de un distrito de la provincia de Huancabamba (Piura) que hace tres años están sufriendo de una terrible sequía, la gente está desesperada, viven atormentados por enfermedades como la epilepsia y muchos están muriendo. Asimismo, debido a la sequía sus animales también estaban muriendo. Frente a esto esta gente estaba buscando alternativas de solución que sólo las encontraban saliendo de esa zona e incluso abandonando todo lo que poseían.

En circunstancias como éstas mucha gente ve en Lima como el paraíso terrenal, como el lugar donde hay muchas oportunidades de trabajo y no se carece de nada. De hecho hay mucha gente de esa zona que ya está en la capital. Eso motiva aún más los sueños de los campesinos. Si alguien que ha venido a Lima y después regresa para visitar a sus familiares, aunque haya venido como empleada doméstica esa gente lo ve como un triunfo. En consecuencia, Lima se convierte cada vez más en un centro de atracción para el éxito.

Lo más evidente es que como todos los seres humanos, estas personas buscan ser felices y como están convencidos que la pobreza y la vida en el campo sólo les trae sufrimiento y desolación debido a la carencia de bienes materiales, ellos sueñan siempre con gozar de bienestar. Es el caso de una señora llamada Gisela Sánchez, con sólo diecinueve años de edad, viajó desde Huancayo para buscar la tierra prometida. Le hablaron de la capital y de sus oportunidades, de lo fácil que podía ser conseguir trabajo, y de los terrenos que abundan en el interminable cinturón que la rodea. Cuando ella vino a Lima, puesto que tenía su bebé no pudo conseguir trabajo así que tuvo que hospedarse en casa de unos conocidos y luego reunir dinero para su regreso, no le quedaba otra alternativa[2]. No siempre sucede como nos presentan la realidad. En muchos casos la vida en Lima resulta ser más difícil que en el campo.

Si bien es cierto que muchas personas han logrado el éxito en Lima como aquellas a las que he entrevistado, no hay que olvidar también que a diferencia de ese éxito; es por supuesto por mérito propio, hay muchos que al venir a Lima se encontraron con el fracaso, creían que venir a Lima les iría de lo mejor, pero una vez insertos en esta realidad se encontraron con sorpresas inesperadas. Es el caso de muchas personas residentes actualmente en Huaycán, y lo escribo desde mi propia experiencia que tuve el año pasado, cuando hacía pastoral con las zonas más pobres de la parroquia. La realidad es que la mayoría de estos pobladores, provenientes de Huancayo, Apurímac y Cusco vinieron por buscar mejores condiciones de vida; sin embargo hoy viven en una extrema pobreza, la parroquia les ha mandado ha construir pequeñas casas para prestarles hasta que logren construir o comprar su propia casa. Pero como va la realidad me parece imposible puesto que su ingreso es mínimo según afirman y lo que ganan en el día sólo les alcanza para el día e incluso hay días que les falta.

Conclusión general

Hay que tener en cuenta que este trabajo es particular y limitado, en cuanto a que no puedo generalizar cuáles son las razones concretas que motivan la partida a Lima por parte de mucha gente del campo que busca el éxito. En consecuencia la información obtenida para este trabajo sólo remite a unas cuantas personas, lo cual me parece insuficiente para profundizar un tema con mayor amplitud.

Sin embargo creo que vale reconocer que ha pesar que la información sólo remita a unas cuantas personas, desde allí puedo tener una noción sobre la realidad que muchos piensan de Lima. Y de hecho no es casual que en los cuatro entrevistados coincida un mismo logro, el éxito que han conseguido en la capital. Si parto de esas entrevistas podría concluir que Lima de verdad es el lugar de oportunidades, la tierra prometida; pero tengo que considerar que no siempre ha pasado así, muchos en vez de encontrarse con la felicidad y el bienestar, se han encontrado con la terrible sorpresa del fracaso y han terminado decepcionados. Lima es un lugar con oportunidades, pero para aquellos que luchan por todos los medios para salir adelante. De hecho los mismos entrevistados manifestaban eso, que ellos han logrado sus objetivos pero gracias a su esfuerzo.

[1] En la sierra se dice ganar en la chacra a un servicio que se presta a alguien, sobre todo en la agricultura, ya sea para desyerbar (sacar la maleza que crece en los sembríos) o para labrar la tierra. Al que sirve se le llama peón, mientras que al que es servido se le dice siempre el patrón. El patrón tiene el derecho a pagar a su peón por el día que ha trabajado. Pero lo que recibe el peón, no equivale al peso del día, puesto que trabaja ocho horas y lo que gana no es más que diez soles. Eso no les alcanza para alimentar bien a los hijos, sobre todo para educarlos.
[2] Cf. http://www.agenciaperu.com/, SOCIEDAD. 28 de abril del 2002.

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